Internacional

Máxima tensión ante la visita de Serbia a Albania en un partido de fútbol cargado de política

El hombre que estaba a los mandos del drón que causó el caos ha sido arrestado justo hoy, en la víspera de la visita de alto riesgo de la selección de Serbia a Albania para jugar un partido de clasificación para la Eurocopa de 2016, un hecho importante para enfriar en cierto modo la tensión en un renovado conflicto.

Albania y Serbia llevaban tiempo trabajando para tratar de restablecer sus relaciones. La región al sur de Serbia de Kosovo, que declaró unilateralmente su independencia en 2008 –varios países, España entre ellos, no lo reconocen- está poblada en su mayoría por habitantes de ascendencia albana. Esas relaciones saltaron por los aires cuando, durante un partido de fútbol un drón apareció sobrevolando casi a ras de césped el campo con una bandera de la ‘Gran Albania’, un anhelo en el que también se ‘anexionan’ territorios del sur de Montenegro, el noroeste de Grecia y alguna zona serbia y macedonia más. Ese hecho desató una batalla entre los jugadores de ambas selecciones, y la UEFA sancionó a Serbia, incluyendo el darle por perdido ese partido.

El gobierno de Serbia, en un primer momento, acusó directamente al hermano del primer ministro de Albania, Edi Rama, de estar controlando el drón, una acusación que Tirana rechazó. Ahora, la policía albana acaba de detener a Ismail Morina: un ciudadano sobre el que alguna advertencia ya pesaba, se le había prohibido su asistencia al partido que se disputará este jueves. Sin mucho éxito al principio, Morina había presumido en Facebook, con fotos, de tener una entrada para el partido. A partir de ahí, la policía fue a por él y le arrestó por la posesión de una pistola y de 36 entradas para el partido. De paso, se le ha acusado oficialmente de haber controlado directamente el drón durante el primer partido jugado en Belgrado.

Para esta nueva cita, que tendrá lugar en la ciudad industrial de Elbasan, se han movilizado 1.800 policías albaneses. Está prohibida la entrada para cualquier serbio, con la excepción de 70 estudiantes. Los albaneses ya habían tenido prohibida su entrada al partido de Belgrado.

Dentro de la enconada rivalidad entre estas dos naciones trasladada al fútbol, cualquier sospecha se tiene en cuenta: los serbios se llevarán a la concentración su propio chef para evitar cualquier tipo de envenenamiento o sabotaje.

Gran oportunidad para una histórica Albania

Los albaneses han hecho un llamamiento a su afición para que muestren respeto por los himnos y eviten cánticos racistas, algo que será complicado: en el encuentro de la primera vuelta, los ultras serbios coreaban ‘matad a los shiptars’, un término injurioso para los habitantes de Albania (Shqipërisë).

La selección de fútbol de Albania está compuesta en su gran mayoría por jugadores, en realidad, de nacimiento kosovar y que crecieron al lado occidental del telón de acero, alejados de la Albania controlada por la Unión Soviética tras los exilios de sus familias. Jugadores que ahora han elegido jugar con la selección de Albania.

Se trata de una selección que está con opciones de clasificarse por primera vez en su historia para la fase final de un campeonato internacional, en la tercera posición de su grupo a un punto de distancia de Dinamarca.