Internacional

Maduro vuelve a imponer su dictadura: si hay revocatorio y lo pierde, su número 2 será el presidente

La dictadura venezolana lleva todo el año 2016 dilatando plazos, impugnando el proceso… haciendo cualquier cosa para que el referéndum revocatorio impulsado por la Mesa de Unidad democrática (MUD), la coalición opositora, no salga adelante. Y para que, en caso de no poder evitar su celebración, ésta tenga lugar después del 10 de enero de 2017. Si es así, al haberse cumplido la mitad del mandato presidencial, no importará realmente que la oposición logre la revocación de Nicolás Maduro, pues sería su número dos, Aristóbulo Istúriz, quien ocuparía la Presidencia del país de forma interina hasta 2019. No habría nuevas elecciones.

Este jueves, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela lo ha dejado claro. La institución ha definido el calendario de las siguientes fases para activar el revocatorio contra Maduro, y ha indicado que de concluir el paso de recolección del 20% de las firmas, la consulta podría celebrarse «a mediados del primer trimestre de 2017».

El CNE ha señalado en un comunicado que de cumplirse «los requisitos normativos» y si se alcanza «el quórum para la activación del mecanismo», se convocará la consulta a principios de diciembre, «fecha a partir de la cual inician los 90 días reglamentarios de manera que el evento pudiera efectuarse a mediados del primer trimestre de 2017».

La convocatoria del referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro ha de cumplir un proceso con diferentes pasos, según la Constitución venezolana. Actualmente, la MUD ha logrado llegar hasta el segundo paso, y tendrá ahora que concluirse de forma favorable esta segunda fase de recolección de firmas, que tendrá lugar en sólo tres días, entre el 26 y el 28 de octubre en horario de 8.00 a 12.00 horas, y de 13.00 a 16.00 horas (hora local). Durante estas tres jornadas, la oposición deberá recabar las rúbricas y las huellas dactilares del 20% de los votantes registrados –es decir, unos cuatro millones de venezolanos–.

Transcurrido el plazo de tres días, el CNE tiene otros 15 para autenticar los apoyos o rechazarlos, como ya hizo en 2004 con el referéndum revocatorio que se planteó entonces contra el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. Este paso, en caso de cumplirse en los plazos previstos –lo cual no es muy probable, dada la experiencia acumulada ya este año y los plazos tan laxos definidos este mismo jueves por el CNE–, nos llevaría hasta mediados de noviembre.

Así, Si el CNE da su ‘placet’, debería convocar el revocatorio en los 90 días siguientes. El día de la votación, para que el presidente sea destituido, deben votar a favor un número igual o superior de electores a los que apoyaron su elección, en el caso de Maduro 7,5 millones, y debe haber indefectiblemente una participación mínima del 25%, unos 4,8 millones.