Internacional

Maduro cierra también la zona fronteriza con Antillas Neerlandesas

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha anunciado este miércoles el cierre de la frontera aérea y marítima con Antillas Neerlandesas y ha señalado que Caracas ha puesto "bajo revisión" las relaciones con estos países.

«Siempre estaremos prestos al diálogo en el marco del respeto absoluto a la autodeterminación de nuestro pueblo», ha dicho, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.

Las palabras de Rodríguez han llegado poco después de que un comandante militar regional asegurara que la frontera había sido reabierta tras cerca de un día de cierre, lo que afecta a los zarpes y vuelos desde y hacia las vecinas islas como Curazao, Aruba y Bonaire.

Un comunicado de la oficina del primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, dijo el martes que Venezuela había cerrado la frontera «para evitar que entre la ayuda humanitaria», antes de resaltar que, aunque no forzará la entrada de ayuda, la isla seguirá operando como centro logístico.

En Colombia, Brasil y Curazao se han acopiado toneladas de ayuda humanitaria para Venezuela, que atraviesa una profunda crisis económica con escasez de alimentos y medicinas que ha empujado a por lo menos tres millones de venezolanos a emigrar, según datos de Naciones Unidas.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se opone al ingreso de la ayuda humanitaria, que ha calificado como «una trampa cazabobos», con el argumento de que se pretende violar la soberanía de Venezuela por parte de Estados Unidos.

El mandatario venezolano también ha señalado que la comida envidada está «podrida» y ha resaltado que lo que se busca en realidad es «entrar en Venezuela y ocupar espacio» en el país.

El primer envío de ayuda, que incluye alimentos básicos y suministros médicos, llegó el 8 de febrero y está almacenado en una bodega en la localidad colombiana de Cúcuta, a escasos metros de la frontera.

El pasado 23 de enero, el líder opositor Juan Guaidó se autoproclamó mandatario interino, un movimiento que han reconocido Estados Unidos, Canadá, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos países europeos, incluido España. México, Uruguay y la UE, por su parte, han apostado por reactivar la comunicación entre las partes.

Guaidó ha prometido convocar elecciones presidenciales esgrimiendo que las del pasado 20 de mayo, en las que Maduro basa su segundo mandato, iniciado el 10 de enero, no respetaron los estándares democráticos, una premisa que comparte la mayoría de la comunidad internacional.