Internacional
Fue señalado por el presidente Erdogan

La Inteligencia europea ve «improbable» que Gülen organizase el golpe de Estado en Turquía

El Centro de Inteligencia de la UE (IntCen) considera «improbable» que el clérigo Fetulá Gülen, al que Ankara acusa de estar detrás del golpe fallido de julio «desempeñara un papel» en la intentona, que atribuye más bien a «un grupo de oficiales integrado por ‘gulenistas’, ‘kemalistas’, oponentes del AKP y oportunistas».

«Es improbable que Gülen realmente tuviera los medios y las capacidades para dar tales pasos», concluye la inteligencia europea en un informe confidencial de la unidad de inteligencia de la UE, publicado por el diario británico ‘The Times’.

La Inteligencia europea ha considerado «probable que un grupo de oficiales integrado por ‘gulenistas’, ‘kemalistas’, oponentes del AKP y oportunistas estuvo detrás del golpe». «Es improbable que Gülen personalmente tuviera un papel», asegura en el documento confidencial.

«Detenciones preparadas»

«La enorme ola de detenciones en los días posteriores al intento de golpe ya estaba previamente preparada. El golpe fue un mero catalizador para la represión preparada con antelación», señala el informe, que insiste en que los servicios de inteligencia turcos MIT empezaron a compilar desde hace años listas de «individuos problemáticos» e incluían nombres de activistas que participaron en la protestas contra el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan en Gezi Park en Estambul en 2013.

«La decisión de lanzar el golpe resultó del miedo de una próxima purga», asegura el Centro de Inteligencia de la UE, que reúne a personal de inteligencia de los estados miembro.

La inteligencia europea asegura que el Gobierno de Erdogan «explotó» el golpe para lanzar una campaña de represión «contra los oponentes del AKP», su partido, por sus «ambiciones personales» y considera que el movimiento de Gülen es su «único rival real» para afianzar un régimen más presidencialista en Turquía.

El comisario de Ampliación, Johannes Hahn, ya denunció en los días posteriores al golpe fallido que las listas de personas estaban ya «confeccionadas» de antemano.