Hillary Clinton y Donald Trump salen enteros de un primer debate minado de ataques

Hillary Clinton y Donald Trump han superado el primer cara a cara sin daños aparentes pese a los incesantes ataques frontales. Durante 90 minutos sin interrupción, los candidatos demócrata y republicano han explicado las líneas maestras de sus programas, no sin intercalar acusaciones que se espera aumenten incluso en las dos siguientes citas si las diferencias (de acuerdo con los sondeos) siguen siendo estrechas.

Clinton ha dicho que Trump comenzó en política con la «mentira racista» de que Barack Obama no es un estadounidense puro y ha dejado caer que el magnate parece «esconder» algo al negarse a divulgar sus declaraciones de impuestos, deslizando que no cumple con su país. El multimillonario ha replicado que lo hará cuando ella difunda los 33.000 correos electrónicos del servidor privado que borró cuando era secretaria de Estado.

No se detuvieron ahí. Clinton tachó a Trump de «timador» por el trato a empresarios y trabajadores con los que ha tratado. «Por lo menos me alegra que mi padre, que instalaba cortinas, nunca tuvo que hacer negocios contigo», ha afirmado. La respuesta no tardó en llegar desde el otro estrado: «Siempre le estás diciendo al enemigo lo que vas a hacer», acompañado de un «no tienes imagen presidencial ni energía».

«Un hombre que puede ser provocado con un mensaje de Twitter no puede tener los dedos cerca de los códigos nucleares para lanzar misiles intercontinentales», ha contraatacado la demócrata en una carrera por noquear al oponente que, según los principales sondeos posteriores, ha acabado con empate técnico si acaso favorable a Clinton. Todo ocurrió en la Universidad de Hofstra, en Nueva York, escenario de una cita que no decepcionó.