Internacional

El Gobierno de Unidad Nacional obstaculiza la toma de Trípoli por parte de Haftar

  • Henar Hernández | atalayar.com

Este domingo, el Gobierno de Unidad Nacional (GNA, por sus siglas en inglés) liderado por Fayez Sarraj ha lanzado un ataque aéreo con drones no tripulados contra la sala de operaciones del LNA de Ajdabiya, una ciudad localizada al sur de Trípoli. El balance de víctimas mortales se eleva a 13 miembros del LNA, entre ellos, siete efectivos de alto rango del Ejército de Haftar, como recoge el diario Lybian Express.

Asimismo, cabe destacar que el GNA habría llevado a cabo un segundo ataque aéreo este domingo contra las fuerzas del mariscal en el sur de Trípoli, ubicadas en dos posiciones concretas: alrededor del denominado Valle de la Primavera y del viejo aeropuerto, según ha publicado la agencia turca Anadolu.

Con anterioridad a estos ataques, el que por aquel entonces era el único aeropuerto en funcionamiento de Trípoli, Maitiga, recibió un bombardeo que obligó a cerrar al tráfico las instalaciones, el cual habría sido responsabilidad del Ejército de Haftar, siguiendo un comunicado emitido por el GNA. Además, según los datos recabados por la agencia EFE, algunas de las áreas aeroportuarias quedaron dañadas por los ataques, en especial una zona alcanzada por un misil.

Asimismo, la nota del GNA denuncia que se habrían llevado a cabo “ataques aéreos contra la capital por parte de los aliados de Haftar, entre ellos, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Francia”, de acuerdo con Middle East Monitor. En concreto, el Consejo Superior de Estado de Libia – órgano consultivo creado con la firma del acuerdo político libio el 17 de diciembre de 2015 en Skhirat, Marruecos – acusa a los tres países de desarrollar “un compromiso mayor con las milicias de Haftar para atacar Trípoli, usando aviones de combate y armas cualitativas”.

Así, 48 horas después de que el Ejército de Liberación Nacional de Libia (LNA, por sus siglas en inglés) comandado por el mariscal Jalifa Haftar declarase la “hora cero” para la toma de la capital, Trípoli, los combates se siguen recrudeciendo.

La semana pasada ya se reveló que Haftar estaba desplegando a efectivos en la población de Wadi Marsit para recuperar el control de la ciudad de Gharyan, ubicada a 75 kilómetros al sur de Trípoli y clave para una eventual toma de la capital. De acuerdo con Middle East Monitor, que citaba a la División de Información de Guerra del LNA, el Ejército de Haftar se habría estado organizando para lanzar un ataque decisivo sobre Trípoli con el objetivo de hacerse con el control.

Por su parte, el comandante de la 73ª brigada avanzada del LNA, el general Salih Buhaliq, declaró a Sputnik que los efectivos del mariscal se encontraban ya “a las puertas de la plaza de los Mártires”, y que el “enemigo había sido derrotado”, por lo que “comenzó a huir del campo de batalla para realizar ataques terroristas dentro de la ciudad”.

Llega más ayuda extranjera

El embajador alemán en Libia, Oliver Owcza, ha anunciado que enviarán dos millones de euros al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés) para apoyar a los refugiados, migrantes y personas desplazadas en Libia.

Del mismo modo, cabe resaltar que el diplomático alemán se reunió este sábado en Túnez con el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para Libia, Ghassan Salamé. En el encuentro, ambas autoridades abordaron la situación actual, incluyendo los desafíos políticos y en materia de seguridad. Además, “subrayaron la necesidad de proteger a los civiles, la infraestructura económica y civil, salvaguardar los derechos de los migrantes y revivir la vía política”, como recoge un tuit publicado por la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL, por sus siglas en inglés).

Las consecuencias sobre el petróleo

Con estos acontecimientos sobre la mesa, Bloomberg ha revelado que la producción de crudo en Libia se encuentra en su nivel más bajo de los últimos cinco meses, con una obtención de un millón de barriles al día. Entre las causas, el diario señala, por un lado, la paralización de las exportaciones y, por otro lado, el cierre del mayor campo petrolífero del país, Sharara, explotado por empresas extranjeras como la española Repsol, con una capacidad operativa de 315.000 barriles al día. La Compañía Nacional de Petróleo de Libia (NOC, por sus siglas en inglés) explicó que tuvo que cesar las operaciones del campo este 20 de julio por un “posible sabotaje de una válvula cerrada en el área de Hamada”. Sin embargo, las últimas informaciones – unas declaraciones de un ingeniero de campo a Arab News – apuntan a que la actividad ha sido retomada a primera hora de este lunes, aunque a medio rendimiento.

El cierre durante estos tres días ha supuesto una pérdida de alrededor de 290.000 barriles por día, por un valor estimado de 19 millones de dólares, según las estimaciones de la NOC. En suma, cabe destacar que la producción total de crudo en Libia antes del cese de Sharara se elevaba hasta los 1,3 millones de barriles, una cifra récord en los últimos seis años, aunque todavía muy por debajo del nivel alcanzado antes de 2011, cuando cayó el régimen de Gaddafi.