Internacional

La Fiscalía italiana investiga a Meloni por repatriar a un libio buscado por el Tribunal de La Haya

Un fiscal implicado en la causa contra Matteo Salvini por el 'Open Arms' investiga a la líder italiana y a varios de sus ministros

Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, está siendo investigada por la Fiscalía italiana junto a varios ministros de su Ejecutivo por deportar a Osama Al Masri, jefe de la Policía judicial de Libia, buscado por la Corte Penal Internacional de La Haya por crímenes de guerra y contra la humanidad. La propia Meloni ha informado en un vídeo este de martes sobre la investigación que está llevando a cabo el fiscal Francesco Lo Voi y que también afecta a Carlo Nordio, ministro de Justicia; Matteo Piantedosi, de Interior; y a Alfredo Mantovano, subsecretario de Presidencia.

Al Masri llegó a estar detenido en Italia, pero quedó en libertad por errores de procedimiento. Meloni ha defendido la gestión del Gobierno y ha cuestionado las motivaciones de la causa abierta en su contra. La líder del Ejecutivo italiano ha señalado que la denuncia surge de un abogado «cercano» a la izquierda y que el fiscal que investiga los hechos estuvo implicado en la causa abierta contra Matteo Salvini, actual ministro de Infraestructura y Transporte y ex ministro de Interior, por impedir el desembarco de los 147 inmigrantes a bordo del barco Open ArmsSalvini, que se enfrentaba a una condena de seis años de cárcel, fue absuelto de los cargos por la Justicia italiana el pasado diciembre.

Meloni también ha cuestionado que el Tribunal de La Haya emitiese la orden de detención «justo cuando esta persona se disponía a entrar en territorio italiano», tras haber pasado «doce días en otros tres estados europeos». La líder italiana ha criticado que desde la Corte Internacional no trasladaran la orden de arresto al Ministerio de Justicia de Italia, lo que llevó a un tribunal de Roma a autorizar la puesta en libertad y posterior deportación de Al Masri.

«En lugar de dejarlo libre, decidimos expulsarlo y repatriarlo inmediatamente por razones de seguridad», ha explicado Meloni, que ha insistido en que no se dejará «chantajear» ni «intimidar» por este tipo de medidas judiciales. «Tengo la intención de continuar mi camino en defensa de los italianos, especialmente cuando está en juego la seguridad de la nación, con la cabeza bien alta y sin miedo», ha proclamado Meloni.

Al Masri, que formaba parte de la milicia Fuerza de Disuasión (Rada), fue detenido por las fuerzas de seguridad mientras se encontraba en Turín para asistir a un partido de fútbol entre la Juventus y el Milán. Está acusado ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, incluyendo asesinatos, torturas, violaciones y otro tipo de violencia sexual, cometidos en Libia a partir de febrero de 2015.

Los crímenes habrían tenido lugar en la prisión de Mitiga, en Trípoli, contra personas encarceladas por motivos religiosos, por comportamiento inmoral y homosexualidad, así como por su presunto apoyo a otros grupos armados. El Tribunal de La Haya ha pedido explicaciones a las autoridades por este caso y ha recordado al gobierno de Meloni que el Estatuto de Roma recoge «el deber de todos los estados parte de cooperar plenamente en sus investigaciones y enjuiciamientos por crímenes», lo que habría implicado consultar con el tribunal cualquier posible contratiempo o decisión.