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El FBI investiga nuevos emails de Hillary Clinton tras otra filtración de Wikileaks

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

La campaña a la Presidencia de los Estados Unidos (EEUU) puede dar un giro tras conocerse que el FBI está investigando nuevos emails de la candidata republicana Hillary Clinton.

El director del FBI, James Comey, ha señalado este viernes que su agencia está investigando nuevos correos electrónicos de la época en la que Hillary era secretaria de Estado y que podrían contener información clasificada.

«De acuerdo con un caso que no está relacionado, el FBI ha tenido conocimiento de la existencia de nuevos emails que parecen relevantes para continuar la investigación», ha señalado Comey. En una carta dirigida a los miembros del comité del Congreso, a falta de 11 días para que se celebran las elecciones, el director del FBI señala que «les informo de que el grupo de investigación me informó ayer, y creo conveniente que el FBI debería dar los pasos para iniciar una investigación en la que se revisen esos emails que podrían contener información clasificada».

Comey ha añadido que «no sabemos cuanto tiempo puede durar la investigación ni si la información puede ser relevante o no».

El anuncio del FBI se produce después de que Wikileaks haya filtrado numerosos correos electrónicos atribuidos a Clinton y su equipo y a 11 días de las elecciones presidenciales. La polémica ha sido uno de los temas recurrentes a lo largo de toda la campaña, así como en los debates televisados con el candidato republicano, Donald Trump.

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, ha acusado a Clinton de «traicionar la confianza» por tratar incorrectamente «importantes secretos» de Estado. Ryan ha pedido que no se entregue información clasificada a la exsecretaria de Estado hasta que se resuelva «por completo» este asunto.

El FBI ya había exculpado a Hillary

El caso de los emails – unos 30.000– que Hillary Clinton guardaba en servidores de correo privados fue la principal baza con la que contaba Donald Trump y el partido Republicano en su asalto a la Casa Blanca.

El FBI publicó el pasado mes de septiembre un informe sobre la sensible investigación de los emails que Hillary Clinton envió a través de un servidor privado cuando era secretaria de Estado, un caso que sigue afectando su candidatura demócrata hacia la Casa Blanca.

Un total de 58 páginas, de las cuales se excluyeron extensos pasajes de información confidencial, transcribían principalmente, los interrogatorios realizados a Clinton.

A inicios de julio, la policía federal recomendó no demandar a Clinton por sus emails, pese a concluir que la ex secretaria de Estado cometió una «negligencia extrema» al instalar un servidor privado de internet en el subsuelo de su casa en el estado de Nueva York.

La secretaria de Justicia, Loretta Lynch, decidió cerrar la investigación a la candidata demócrata sin presentar cargos, después de anunciar que seguiría las recomendaciones del FBI.

Esta ausencia de acusaciones a Clinton provocó una protesta del Partido Republicano, que acusó de incoherencia al jefe del FBI, James Comey, y exigió conocer todos los detalles de las investigaciones federales realizadas a Clinton durante un año.

Al enfrentar varias demandas para divulgar estos documentos, no sólo de parte de los republicanos sino también de la prensa, Comey finalmente autorizó la publicación de estas notas.

Para buena parte de la opinión pública del país, Clinton se benefició en este caso de cierta permisividad a causa de relaciones cultivadas desde que su esposo era presidente.

Su rival republicano Donald Trump la acusó de haberse beneficiado de un acuerdo ilegal con la justicia, pero Comey barrió las sospechas de ser indulgente con Clinton, particularmente durante una audiencia de cerca de cinco horas en el Congreso.