Estados Unidos registra ya más de 200.000 muertes por coronavirus

Más de 200.000 personas han fallecido en Estados Unidos víctimas de la COVID-19, una pandemia que se ha cebado especialmente con el país norteamericano, el más afectado del mundo tanto en número de contagios como de víctimas mortales, según la Universidad Johns Hopkins.

El balance actualizado este martes por la tarde da cuenta de al menos 200.005 víctimas de la pandemia, mientras que la cifra global de personas contagiadas supera los 6,8 millones. Estados Unidos registró el lunes más de 52.000 nuevos casos de COVID-19.

La Universidad Johns Hopkins sitúa en 2,6 millones la cifra provisional de personas que han superado la enfermedad en Estados Unidos, por detrás de los datos de India (casi 4,5 millones) y Brasil (casi 4 millones).

El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha mostrado convencido este martes ante la Asamblea General de la ONU de que el país logrará «derrotar» el virus, de cuya expansión ha vuelto a culpar a China por sus supuestas mentiras en los primeros compases de esta pandemia.

A su salida de la Casa Blanca y preguntado por las cifras de fallecimientos, según informa la cadena de televisión CNN, Trump ha alabado su gestión de la pandemia al considerar que «si no lo hiciéramos bien, podríamos tener un número sustancialmente mayor» de muertes, y ha recordado su discurso en la Asamblea General de la ONU, en el que ha insistido que «China debería haber detenido el virus en su frontera».

«Nunca debieron dejar que esto se extendiera por todo el mundo, algo terrible», ha insistido. Asimismo, ha sugerido que, de no haber cerrado el país, la cifra de fallecidos podría superar los tres millones.

Por su parte, el principal responsable de la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, ha considerado en declaraciones a la CNN «aleccionador» haber superado las 200.000 muertes por COVID-19 y ha instado a los estadounidenses a confiar en los expertos médicos «a pesar de las señales a veces contradictorias de los niveles más altos del Gobierno» y a conseguir información confiable sobre el virus «siguiendo los datos y la evidencia científica».

El epidemiólogo también ha mostrado preocupación ante la llegada del invierno y la capacidad del país de controlar la propagación del virus.