Internacional
OKDIARIO EN MANCHESTER

Rubén se salvó de la masacre: «Iba a ir a un restaurante al lado del Arena, por suerte me quedé en casa»

Rubén Martínez es uno de los muchos españoles que viven en Manchester. El joven de 26 años decidió con su pareja que esa noche estaban demasiado cansados para acudir al restaurante al que tenían pensado ir a cenar.

El restaurante resultó ser uno de los puntos más cercanos al atentado terrorista que dejó sin vida a 22 personas. «La tarde de los atentados iba a ir con mi pareja un restaurante a 200 metros del Manchester Arena, y por suerte, ella decidió que como estábamos cansados nos quedásemos en casa», contó a OKDIARIO.

La fortuna hizo que Rubén permaneciese en casa y no presenciase la escena de la explosión. «Esa noche me fui a dormir con la radio, como todas las noches para escuchar la prensa deportiva, me quedé dormido y a las 12.20 o así de la noche me desperté con las palabras de ‘atentado en Manchester’, recordaba.

En ese momento se levantó «de sopetón» y despertó a su novia para contárselo: «Nos asomamos a la ventana y vimos helicópteros y escuchamos sirenas. Nos quedamos en shock. Es algo que no esperas que pase en el sitio donde vives».

Rubén, como muchos otros vino a Manchester a vivir la experiencia hace algo más de un mes y medio, lo que no esperaba era que «ocurriese una cosa como esta».

Las familias de los españoles que viven en Manchester vivieron también una noche angustiosa hasta saber la situación de sus familiares. «Esa noche yo apenas dormí con el ruido. Al día siguiente hablé con mi familia para tranquilizarles, y decirles que estaba en casa», explicaba.

«Es difícil  caminar por las calles por las que vas cada día y ver tanta policía y tanta prensa, el centro sin coches… es algo fuera de lo normal», nos contó sobre la situación en la ciudad. Ahora, según afirma, solo queda «superarlo lo antes posible y seguir con nuestras vidas».