Internacional

Elecciones en México: caos para votar en la Embajada en Madrid con largas colas entre rumores de fraude

Los residentes en España se quejan de que no les dejan votar porque prefieren a la candidata de centroderecha

Caos en la Embajada de México en Madrid, que se sitúa en la carrera de San Jerónimo, 46, frente al Congreso de los Diputados, para votar en las elecciones presidenciales en México, entre quejas de fraude por parte de los mexicanos que viven en España y han intentado ejercer su derecho al voto al grito de «¡fuera Morena!», «¡fuera Andrés Manuel López Obrador!» (actual presidente de México, que no se presenta a las elecciones), «¡fuera Claudia Sheinbaum!» (candidata del partido Morena de Andrés Manuel López Obrador), que en su mayoría tenían previsto votar a la candidata de la oposición de centroderecha Xóchitl Gálvez.

Como en el resto de los centros de votación de México en el país y en el exterior, la embajada en Madrid se ha abierto a las 8:00 horas. Sin embargo, en España a las 17:00 horas sólo habían podido entrar 150 personas para ejercer su derecho al voto. En un principio, los mexicanos se han puesto a cantar Cielito lindo mientras esperaban a votar, aunque ha aumentado la tensión con el paso del tiempo cuando se han dado cuenta de que podían correr el riesgo de quedarse sin votar. Hacia las 17:00 horas de este domingo, un portavoz de la Embajada de México les ha comunicado que el Instituto Nacional Electoral sólo iba a permitir votar a un cupo de 1.500 personas.

Entonces, los mexicanos han estallado con gritos de nuevo de «¡fuera Morena!», «¡queremos votar!», echándole la culpa al presidente Andrés Manuel López Obrador, al que han acusado de ser «un narcopresidente», debido que estas elecciones se han convertido en referéndum sobre la gestión de la política del populista Andrés Manuel López Obrador. La oposición ha cuestionado su lucha contra los cárteles, su estrategia para reducir la pobreza y sus enfrentamientos con las grandes empresas y Estados Unidos.

Los mexicanos, a los que la embajada de México en Madrid les ha puesto trabas para votar este domingo en las elecciones, tenían previsto entregarle su confianza en las urnas a la candidata de centroderecha Xóchitl Gálvez. Por ello, se han quejado de posible fraude en estas elecciones en México. Han criticado que no les han querido dejar votar, debido a que López Obrador quiere que gane las elecciones presidenciales, su elegida, Claudia Sheinbaum, la ex alcaldesa de Ciudad de México, para continuar con su legado.

Instituto Nacional Electoral

El Instituto Nacional Electoral (INE) de México ha intentado despejar todas las sospechas en estas elecciones en México de fraude e insistido en que ha acreditado  1.309 solicitudes de visitantes extranjeros para observar los comicios de este domingo, 2 de junio, representando el mayor número observadores desde 1994 cuando se abrieron las puertas a los observadores internacionales.

Sin embargo, la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que dirige Luis Almagro, ha manifestado su «preocupación por los incidentes de violencia que se han presentado en el contexto de estas elecciones y lamenta particularmente la pérdida de vidas humanas».

Más de 30 candidatos asesinados

Esta campaña se subraya como una de las violentas de las elecciones en México, en las que han muertos asesinados más de 30 candidatos.

El gobierno de México ha anunciado que ha desplegado a 27.245 agentes de seguridad para garantizar que los votantes ejercer su derecho a elegir candidato de forma libre.

Elecciones en México: desafíos del país

El próximo presidente se enfrenta a un aumento de la inseguridad y al debilitamiento del Estado de Derecho, como consecuencia del fortalecimiento de los cárteles de droga (Jacisco Nueva Generación, Los Zetas y Sinaloa). En los últimos cinco años, Andrés Manuela López Obrador ha fracasado en hacer de México un país seguro.

La tasa de asesinatos sigue siendo alta y los índices de extorsión han aumentado alrededor de un 50%. El crimen organizado se ha extendido geográficamente y ha ampliado sus operaciones, para controlar no sólo la droga, sino también medicamentos, el cultivo de aguacate y lima, la producción de energía de contrabando y el tráfico de inmigrantes. También han aumentado las denuncias de corrupción pública. La militarización de la seguridad ha supuesto recortes en los presupuestos de las fuerzas de seguridad estatales y locales, reduciendo la capacidad de la policía civil.