Internacional

Donald Trump opina que «quizás se pueda hacer más» en la lucha contra la violencia con armas en EEUU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comentado este domingo que solicitará al fiscal general de EEUU, William Barr, medidas para detener la violencia por arma de fuego tras las masacres ocurridas en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), que han dejado al menos 29 muertos y 53 heridos bajo un mismo patrón: sus sospechosos son jóvenes de raza blanca armados con fusiles de asalto. Uno de ellos actuó presuntamente por motivos xenófobos en El Paso.

«Aquí no hay sitio para el odio», ha declarado Trump ante la prensa en sus primeros comentarios en público después de ambas tragedias. «Esto lleva pasando años y hay que detenerlo. Quizás se puede hacer más», ha declarado Trump, quien ha achacado a «los trastornos mentales» parte del motivo de estas matanzas.

El presidente vuelve a estar bajo las críticas de la oposición, representada en el Partido Demócrata, que le acusa de haber incitado a la violencia al propagar el pánico a una ficticia «invasión» de inmigrantes, una palabra repetida en el manifiesto presuntamente redactado por Patrick Crusius, el sospechoso de la matanza de El Paso.

Trump ha añadido que este lunes hará una declaración más concreta sobre los tiroteos, a las 10.00 de la mañana, hora local, según declaraciones a los periodistas a su regreso de su campo de golf en Nueva Jersey, informa ‘The Hill’.

Acusan a Trump de supremacista blanco

Varios de los responsables del Partido Demócrata han llamado a tomar medidas más estrictas para el control de armas, mientras que otros vieron conexiones con un resurgimiento del nacionalismo blanco y la política xenófoba en el país.

«Donald Trump es responsable de esto. Él es responsable porque está avivando los temores, el odio y la intolerancia», ha declarado el senador Cory Booker, uno de los precandidatos demócratas a la elección presidencial 2020, a la cadena CNN.

Trump escribió el sábado en Twitter que el tiroteo de El Paso era «un acto de cobardía» y el domingo dijo que las autoridades estatales y locales estaban trabajando juntas para investigar ambos ataques.

Beto O’Rourke, ex congresista demócrata de El Paso y también candidato, ha acusado a Trump de ser un nacionalista blanco cuya retórica antiinmigrante avivó las divisiones. «Es un racista declarado y abierto y está alentando más racismo en este país», dijo O’Rourke en CNN.

Por su parte, el senador y candidato Bernie Sanders ha declarado que hay que unirse como nación «para rechazar esta peligrosa y creciente cultura de intolerancia adoptada por Trump y sus aliados».