Internacional

Decenas de miles de colombianos toman las calles contra Santos y su «réplica de Chávez»

Decenas de miles de colombianos han tomado las calles en protesta contra el Gobierno de Juan Manuel Santos y de su gestión en las llamadas conversaciones de paz con los narcoterroristas de las FARC. La convocatoria en 23 ciudades estuvo marcada por la intensa lluvia en Bogotá y otras urbes, después de semanas de intensa sequía.

La más concurrida fue la de Medellín, donde marchaba el ex presidente Álvaro Uribe. Hasta 80.000 personas se unieron a la movilización vitoreando a su líder y abucheando cada vez que alguien nombraba a Santos. Uribe se dirigió a sus seguidores reclamando una patria próspera y en paz» y advirtiendo de que no permitirán «la réplica de Chávez» a la que, según su opinión está llevando Santos a Colombia.

Las calles de Bogotá, capital colombiana, tomadas en la marcha contra Santos. (OKD)

 

Militares retirados y en ejercicio, organizaciones sociales y, sobre todo, el Centro Democrático (CD), partido del ex presidente Álvaro Uribe, han reclamado a gritos «No más FARC, no más Santos» entre pancartas de No entregue el país y Colombia se respeta.

Esta semana, el presidente colombiano ha dado la orden de iniciar un nuevo «proceso de paz», esta vez con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo guerrillero inspirado en la revolución cubana y en el marxismo. Y lo ha hecho pese a que su propio Ejecutivo admite que la banda terrorista tiene secuestrados a una cantidad ingente de policías y militares «de los que no tenemos su número exacto».

Santos, presidente de Colombia, el dictador cubano Raúl Castro y el terrorista Timochenko, líder de las FARC. (AFP)

Además, hay que recordar que el camino con las FARC se ha vuelto a detener, pues a finales de septiembre, Santos y el líder de la narcoguerrilla ‘Timochenko’ acordaron en una reunión conjunta, con el dictador Castro como testigo y valedor, la fecha del 23 de marzo como la de la firma definitiva del pacto. Pese a las múltiples cesiones del Gobierno –consideración del secuestro y el tráfico de coca como delitos políticos, una justicia ad hoc que acabará por dejar impunes los delitos de sangre–, las FARC no se han dado por satisfechas y han boicoteado el fin del proceso.

Los asistentes en Cartagena de Indias. (OKD)

El senador del CD Honorio Enríquez se ha expresado ante los medios, indignado: «Estamos pidiendo que se acabe con el crecimiento exponencial de la siembra de coca en el país, y no más entrega al grupo narcoterrorista de las FARC y ahora en camino al ELN», ha declarado a El Tiempo de Bogotá.

Militares indignados

Muchas de las marchas estaban encabezadas por militares que defendían a sus compañeros acusados en los procesos calificados como de «falsos positivos». Es decir, asesinatos selectivos de civiles a los que los soldados y sus mandos habrían hecho pasar por guerrilleros muertos en combate para cobrar las dietas que el estado concedía a quien eliminara a un miembro de las FARC o el ELN. El mismo senador se ha referido a este punto: «Rechazamos que se iguale a los soldados y policías de la patria con quienes han sembrado de sangre y terror durante más de 50 años en esta nación».

En Bucaramanga, otro río de gente contra Santos. (OKD)

En las últimas semanas se han publicado encuestas sobre el apoyo del pueblo colombiano al presidente. Y su popularidad está en un terrible 13%, la más baja de sus dos mandatos al frente del Gobierno. La carestía de la vida, el desempleo y la corrupción se añaden a la violencia como los principales problemas para los ciudadanos de Colombia: «Son muchos los temas que han invitado a marchar a Colombia por no más desgobierno de Santos”, ha expresado el senador del Centro Democrático Honorio Henríquez.

Precisamente, según una reciente encuesta de Ipsos Napoleón Franco para RCN y la revista Semana, Santos es el político peor valorado por los colombianos y Uribe es el mejor. Esto se ha notado en las manifestaciones que han llenado las calles, esencialmente las de Bogotá y Medellín, donde marcaban el ex presidente y su familia.

El ex presidente Uribe saludando a sus seguidores en las calles de Medellín. (OKD)

Uribe trató todos los temas que preocupan a los colombianos en su alocución durante la marcha de Medellín, haciendo referencias a «la corrupción política, la carga de impuestos y la crisis económica, contra la impunidad de los narcoterroristas» y advirtiendo de que «si se les da impunidad, otros se sentirán legitimados para seguir delinquiendo».

Las calles de Medellin llenas de 80.000 uribistas. (OKD)

El uribismo convocó estas movilizaciones en la semana en la que la Fiscalía detuvo a Santiago Uribe, hermano del antecesor de Santos en el Palacio de Nariño. Las acusaciones por las que permanece arrestado desde el pasado 29 de febrero datan de hace casi dos décadas y han sido archivadas en al menos dos ocasiones por falta de pruebas, pero las mismas veces se han reactivado ante la aparición de nuevos testigos o ante oportunidades políticas, como la actual. Álvaro Uribe denunció que su hermano era un «preso político» y denunció persecución contra sus hijos Jerónimo y Tomás.