Cuba sustituye los tractores por los bueyes y el gas por cocinas de leña ante la falta de combustible

Tras el endurecimiento de las sanciones de EEUU a Cuba, el país se encuentra inmerso en una grave crisis de escasez de combustible que ya está afectando a la población.

Cuba ha sugerido a los ciudadanos que aprovechen la luz del día para ahorrar electricidad y los agricultores ya están reemplazando los tractores por los bueyes.

«Hemos adoptado medidas como incluir alrededor de 4.000 yuntas de bueyes en el trabajo de la caña de azúcar y la producción de alimentos», ha contado a los medios estatales Julio García Pérez, presidente del monopolio azucarero estatal Azcuba.

En panaderías estatales están usando la madera en lugar del gas y en algunas fábricas de cemento han disminuido la producción. Muchas empresas han ordenado a sus trabajadores de fuera de la ciudad que se queden en casa debido a la falta de combustible para el transporte y en las obras estaban operando con un turno en lugar de dos o tres.

«Si no me necesitan en este momento, preferiría no tener que luchar para tomar un autobús rebosante de gente, especialmente dado este calor», comenta Rosario, de 32 años. Su empresa la envió a casa cobrando el 100 por ciento de su salario.

Algunas oficinas del Estado, universidades y escuelas simplemente han reducido las horas para ahorrar electricidad y proporcionar cierto alivio al transporte público.

El Gobierno cubano sostiene que está priorizando la entrega del poco combustible que posee este mes a servicios esenciales como hospitales, y a sectores del turismo que generan divisas.

No obstante, el presidente Miguel Díaz-Canel ha alentado a la población indicando que esta situación no es un regreso a la crisis que sufrió Cuba en la década de 1990 tras el colapso de la Unión Soviética sino que para el mes de octubre se han asegurado suficientes envíos de combustible.

El Gobierno cubano dijo la semana pasada que no consiguió suficiente combustible para septiembre debido al endurecimiento de las sanciones de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, a los envíos de petróleo desde Venezuela a la isla.