Comienzan las elecciones presidenciales en Siria con el vaticinio de la reelección de Al Assad

Comienza las elecciones presidenciales en Siria. Esta vez, en un marco en el que los enfrentamientos armados han cesado para dar lugar a la mayor crisis económica del país desde hace 10 años. Los vaticinios acerca de la victoria son claros: se espera que el actual presidente, Bashar al-Assad se erija, una vez más, como presidente desbancando a sus rivales, el exministro de Estado, Abdullah Salloum, y el líder de la oposición interna en Siria, Mahmud Ahmad; ambas candidaturas, aceptadas por el presidente.

De confirmarse los augurios respecto a la victoria del actual presidente, sería el cuarto mandato de Bachar al-Asad. En las últimas elecciones, celebradas en 2014 en plena guerra civil, Al-Asad consiguió una polémica victoria tras alcanzar el 88,7% de los votos. Por otro lado, de los 51 candidatos para presentarse en las elecciones sólo tres han sido elegidos y confirmados por el propio presidente, además, la oposición se encuentra exiliada lo que dificulta ejercer una rivalidad real contra Al-Asad. En esta línea, la propia oposición ha tildado las elecciones de ilegítimas y antidemocráticas ya que, para llevar a cabo una candidatura electoral, la Constitución exige que los candidatos hayan vivido en Siria los últimos diez años, por lo que los opositores que se encuentran exiliados no tendrían la oportunidad de formar parte del proceso electoral.

La votación ha comenzado según lo programado a las 7 de la mañana y se espera que estas elecciones tengan una fuerte participación ciudadana. En la televisión nacional se ha podido observar largas filas de gente esperando para poder votar. Los propios votantes podrán ejercer su derecho en 12.000 colegios electorales que se han dispuesto con lo necesario para celebrar la jornada electoral. En este sentido, se espera que se mantengan abiertos hasta las 7 de la tarde, a menos que haya una extensión. Por otra parte, los resultados electorales se conocerán 48 horas después del cierre electoral.

La familia Al-Asad lleva 55 años en el poder. Bachar al-Asad asumió el poder en el año 2000 tras la muerte de su padre. Al comienzo de su presidencia, parecía que al-Asad comenzaba a llevar a cabo una serie de políticas más sociales tras implementar políticas contra la corrupción y liberar a algunos presos encarcelados por su padre. Sin embargo, figuras del Ejército comenzaron a integrarse en el nuevo Gobierno y las acciones represivas contra la oposición comenzaron a tensar a una población deseosa de presenciar un cambio político. En este sentido e inspirados por la irrupción de las primaveras árabes, lo que comenzó como un levantamiento pacífico contra el régimen en marzo del 2011 se convirtió en una de las guerras más crueles que ha presenciado nuestro siglo con más de 388.000 fallecidos.

Estados Unidos y la Unión Europea ya se han mostrado contrarios a la celebración de estas elecciones y las regiones territoriales del noreste dominadas por los kurdos ignoran la votación, al igual que el último bastión yihadista y rebelde de Idlib que cuenta con tres millones de habitantes.