Internacional

Borrell avisa a Putin: «No queremos que Ucrania sea otra Bielorrusia»

El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha lanzado un mensaje este viernes al presidente ruso, Vladimir Putin, de que los Veintisiete no retirarán su apoyo a Ucrania, insistiendo en que el bloque no permitirá que Ucrania se vuelva un país de la órbita de Moscú como Bielorrusia.

«Quiero enviar un mensaje claro a Putin. No hay ni habrá cansancio. Seguiremos apoyando a Ucrania tanto como lo necesite y durante todo el tiempo que sea necesario», ha reiterado el jefe de la diplomacia comunitaria tras la reunión informal de ministros de Exteriores en Estocolmo.

En este sentido, ha lamentado que el mandatario ruso no tiene intención de abandonar su objetivo de «subyugar» Ucrania y de continuar «bombardeando, atacando y destruyendo» el país. Por todo ello, ha defendido que la UE seguirá prestando apoyo militar, político, económico y humanitario a Ucrania de manera prioritaria.

«Rusia no quiere dejar de luchar y Ucrania no puede dejar de luchar. Si quiere seguir existiendo como nación, no puede parar», ha asegurado sobre el Ejército ucraniano que recibe la ayuda militar de la UE y Estados Unidos.

Respecto a la perspectiva de negociaciones de paz, Borrell ha insistido en que toda iniciativa tiene que pasar por las condiciones que marquen los ucranianos y ha definido la fórmula del presidente Volodimir Zelenski como «el único marco integral» para una paz «justa».

«Queremos paz, pero queremos una capitulación», ha dicho sobre las operaciones militares rusas, para subrayar que Ucrania tiene que pervivir como nación independiente y soberana. «No queremos que Ucrania se convierta en otra Bielorrusia», ha argumentado, en referencia a los vínculos del régimen de Alexander Lukashenko con el Kremlin.

Relaciones con China

En otro aspecto, Josep Borrell ha afirmado este viernes que los Estados miembros del bloque apoyan su propuesta para reequilibrar las relaciones con China, tras respaldar su documento que apuesta por mantener los canales de comunicación con Pekín, corregir el déficit comercial y exigir que influya en el Kremlin en el contexto de la guerra de Ucrania.

«Una cosa está clara, los Veintisiete respaldan la música del texto. Habrá palabras que querrán cambiar, matices, pero el documento es un enfoque sólido y completo hacia China. No he escuchado ningún desacuerdo concreto», ha señalado en rueda de prensa tras la cita de ministros de Exteriores en Estocolmo.

En este sentido, el jefe de la diplomacia comunitaria ha defendido que su propuesta es una «buena base» para cerrar una posición de unidad de la UE ante China, aunque luego pueda haber «tonalidades» entre Estados miembros.

Este debate llegaba tras el carrusel de visitas de dirigentes europeos a Pekín que evidenció las diferencias existentes en la UE sobre la relación con el gigante asiático. El documento aboga por una posición pragmática hacia China, adaptando las relaciones a la nueva realidad de una potencia con mayor influencia política, militar y económica, que perfila un choque con Estados Unidos y que cuenta con un nacionalismo en auge.

Ahora se espera que el documento se someta a actualizaciones y mejoras por parte de los Veintisiete con la idea de presentar una versión definitiva a los líderes de la UE antes del Consejo Europeo de junio para que adopte una posición clara en las relaciones con Pekín.