Internacional

El aterrador ataque de un tiburón que devora a un bañista ruso en Egipto

Un tiburón tigre ha devorado a un bañista ruso en Egipto en un aterrador ataque cerca de una playa en el balneario egipcio de Hurghada, en el Mar Rojo, según ha informado este jueves el Consulado General de Rusia en la citada ciudad egipcia.

El Ministerio de Medio Ambiente de Egipto ha expresado a través de un comunicado publicado en redes sociales que un tiburón tigre ha sido el responsable de la muerte de un bañista sin dar detalles de la víctima.

Después del terrible ataque, desde el ministerio y otras autoridades se ha notificado que han logrado capturar al tiburón, las cuales han añadido que las autoridades locales han prohibido nadar, bucear y practicar otros deportes acuáticos en varias playas cercanas al lugar del ataque.

Según el relato de un submarinista que llegó al lugar justo después del ataque, el resto de bañistas y socorristas se habían apresurado a ayudar a la víctima después de que personal del hotel cercano diera la voz de alarma. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por ayudarle, no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

Como se puede ver en el vídeo, que circula por redes sociales, se ve al bañista revolviéndose en el agua antes de ser atacado por el tiburón que da vueltas a su alrededor antes de arrastrarlo bajo el agua.

La agencia rusa de noticias Tass ha informado posteriormente de que el fallecido era un ruso nacido en 1999 que vivía desde hacía tiempo en Egipto. En un comunicado publicado en su canal oficial en la aplicación de mensajería, el consulado ha instado a los turistas rusos a estar atentos cuando estén en el agua y a cumplir estrictamente cualquier prohibición de baño impuesta por las autoridades locales.

Los ataques de tiburones son poco frecuentes en las regiones costeras del Mar Rojo. Sin embargo, en 2022 se produjeron dos ataques en Hurghada en el plazo de unos días en los que murieron un turista austríaco y otro rumano. Los centros turísticos egipcios del Mar Rojo, incluidos Hurghada y Sharm el-Sheikh, son algunos de los destinos más conocidos del país y gozan de gran popularidad entre los turistas europeos. Hasta allí se desplazan los submarinistas atraídos por los abruptos desniveles de los arrecifes de coral en alta mar.

Un interés que ha sido aprovechado por Egipto, país que ha intentado reactivar el sector turístico, perjudicado por años de inestabilidad política, debido a la Primavera Árabe, la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania.