Internacional

Zuckerberg pide perdón en el Senado de EEUU por el escándalo de los datos: «Fue mi error, lo siento»

El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha pedido formalmente disculpas este martes ante el Senado de Estados Unidos por las fallos de seguridad que permitieron el uso no autorizado de datos personales de millones de usuarios.

«No adoptamos una visión suficientemente amplia de nuestra responsabilidad, y fue un error enorme. Fue mi error, y lo siento. Yo comencé Facebook, yo lo administro, y soy responsable de lo ocurrido», dijo Zuckerberg ante senadores estadounidenses.

El multimillonario empresario de 33 años participa de una audiencia ante una sesión conjunta de dos comisiones del Senado, en pleno escándalo por las denuncias sobre uso no autorizado de datos personales de los usuarios.

El más grave capítulo del escándalo fue la revelación de que esos datos fueron utilizados de forma no autorizada por la consultora Cambridge Analytica para definir la retórica de Donald Trump en su victoriosa campaña electoral de 2016.

En la apertura de la audiencia, el senador Chuck Grassley apuntó que este escándalo mostró que los usuarios de redes sociales «no han entendido por completo la cantidad de sus datos que son recolectados, protegidos, transferidos, usados y abusados».

En su declaración de apertura ante los legisladores, Zuckerberg dijo que «está claro» que la empresa no hizo «lo suficiente» para prevenir que las herramientas ligadas a Facebook sean utilizadas para objetivos dañinos.

«Eso se aplica para la divulgación de noticias falsas, la injerencia extranjera en las elecciones y el uso del discurso del odio», señaló.

20.000 personas trabajan para solucionarlo

Sin embargo, los legisladores buscan saber por qué Facebook ha tardado tanto en adoptar medidas para controlar el uso indebido de datos de sus usuarios, dado que las primeras denuncias sobre estos problemas se conocieron hace ya años.

Zuckerberg dijo que Facebook desarrolló herramientas basadas en inteligencia artificial para interceptar expresiones de odio o «propaganda de terrorismo», pero que aún así la empresa tiene casi 20.000 personas que trabajan exclusivamente en ello.