¿Cómo se hace?
Hogar

La solución definitiva para arreglar la manilla de una ventana

Las manillas de las ventanas son uno de esos objetos de la casa que suelen romperse por el uso constante, y al hacerlo podemos perder funcionalidad o, como mínimo, tener que convivir con un elemento que no luce como debería. Recurrir a un profesional cualificado suele costar mucho dinero y, por eso, repasaremos algunas de las maneras de arreglar la manilla de una ventana por tu cuenta.

Lo primero que tienes que saber antes de adentrarnos en el procedimiento como tal es que necesitarás algunos materiales específicos. Despreocúpate porque, si no los tienes en tu vivienda, es probable que los encuentres a un precio muy bajo, suficiente para ahorrar. Básicamente, te va a hacer falta un juego de llaves y unos guantes de protección, por si acaso tienes algún problema.

¿Cómo arreglar la manilla de una ventana paso a paso?

Independientemente del tipo de ventana del que estemos hablando, más allá de sus materiales, tamaños, acabados y colores, incluso dejando de lado la clase de apertura con la que cuenta, puedes reparar sus manillas si cuentas con un poco de tiempo y este tutorial.

Previo a los detalles, te recomendamos que de vez en cuando ajustes las manillas de tus ventanas para evitar que queden sueltas. Generalmente ésta es la causa de que se rompan y haya que arreglarlas, así que la primera parte del trabajo es ser precavido.

Con las herramientas ya citadas a mano, tienes que revisar bien la manilla hasta encontrar una parte ovalada que parece fija pero no lo es. Por el contrario, si haces algo de fuerza sobre la misma descubrirás, para tu sorpresa, que se trata de una tapa móvil que puede quitarse.

Esto no es casual, sino que los diseñadores de las manillas las desarrollan de esta forma para que queden mejor a la vista de la gente. Dentro de la tapa móvil se oculta la parte técnica de la misma, y ese es el secreto que los manitas no quieren que nadie más conozca.

Sin embargo, tú ya estás al tanto de ello así que comprueba que las llaves de carraca coincidan con la cabeza del tornillo, ya descubierta. Tienes que empujar un poco y girarla en el sentido de las agujas del reloj, lo que hará que la manilla vuelva a quedar firme.

Si la manilla contiene un tornillo inferior, repite el procedimiento encima de éste para reforzar la funcionalidad de tu ventana.