¿Cómo se hace?
Supermercados

Estos son los trucos que utilizan los supermercados para que gastes más: son tan ingeniosos que no te das cuenta

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Sabías que los supermercado sutilizan una serie de trucos para que gastes más dinero del que tenías pensado? Pasan completamente desapercibidos, pero son muy efectivos, como por ejemplo el uso de carteles de oferta rojos y amarillos para llamar la atención o colocar productos «gancho» en las líneas de cajas.

Asimismo, los carros de la compra son cada vez más grandes para que, por más que los clientes introduzcan productos en ellos, tengan la sensación de que van casi vacíos y continúen llenándolos. En muchos casos, no son conscientes de todo lo que han metido en él hasta que llegan a la caja. Es más, se calcula que cuanto más grande es el carro de la compra, esta puede llegar a incrementarse hasta un 40%, nada más y nada menos.

Los trucos de los supermercados que debes conocer

Es común que la fruta y la verdura se ubiquen al inicio de cualquier supermercado. Estos productos son parte fundamental de una alimentación saludable y suelen consumirse con frecuencia, por lo que el supermercado se asegura de que los clientes los introduzcan en su cesta de la compra desde el principio. Además, al ser alimentos frescos que se consumen rápidamente, los clientes suelen sentirse más seguros al elegirlos, lo que facilita su compra.

Es cierto que los productos que se venden con más frecuencia suelen colocarse a la altura de los ojos en las estanterías de los supermercados. Esta estrategia tiene como objetivo asegurar que los clientes noten y compren estos productos con mayor facilidad. Sin embargo, ocupar estas posiciones privilegiadas en las estanterías implica un coste para las marcas, ya que suelen tener que pagar más para asegurarse de que sus productos estén en una ubicación destacada y visible.

Es común encontrar ofertas en los supermercados donde el descuento se aplica al segundo o tercer producto. Aunque estas ofertas suelen indicar el precio de la segunda unidad, es importante tener en cuenta que la primera unidad puede ser significativamente más cara. Esto puede llevar a sorpresas inesperadas al momento de pagar, ya que los clientes pueden no darse cuenta del coste real de cada artículo al principio.

Los supermercados emplean diversas estrategias de neuromarketing para influir en las decisiones de compra de los clientes, y una de ellas es el uso de la iluminación para resaltar ciertos productos y hacerlos más atractivos visualmente.

En la sección de frutas y verduras, por ejemplo, se utiliza iluminación fría o cálida para realzar los colores naturales de los productos, lo que los hace más atractivos y frescos a la vista de los clientes. Sin embargo, una de las prácticas más destacadas es la utilización de diferentes tonalidades de luz en la sección de vinos. Los vinos tintos suelen estar iluminados con una luz más cálida y amarronada, mientras que para los vinos blancos se utiliza una luz más clara, blanca o verdosa.

En el supermercado, el ambiente está diseñado para atraer tus sentidos y fomentar la compra impulsiva. Desde el olor tentador del pan recién horneado hasta la música enérgica que te hace sentir feliz y te impulsa a comprar más, el supermercado crea una experiencia acogedora y agradable para los clientes. Una investigación de la Universidad Morash de Caulfield demostró que la música enérgica aumenta la felicidad y la velocidad de compra, mientras que la música más lenta hace que los clientes pasen más tiempo en la tienda, lo que a su vez aumenta las compras.

Es un clásico que en las cajas del supermercado siempre se encuentren algunos productos que resultan muy tentadores, como chocolates, caramelos o pilas. Aunque sean productos de poco valor, resulta difícil resistirse a la tentación de añadirlos a la compra. La disposición estratégica de estos artículos cerca de las cajas aprovecha el momento en que los clientes están finalizando su compra y son más propensos a ceder ante impulsos de último minuto.

Asimismo, la disposición estratégica de los productos juega un papel crucial en las decisiones de compra. La mayoría de las personas tienden a caminar por el pasillo exterior, saltándose algunos pasillos y entrando solo en los necesarios, lo que podría parecer sensato para evitar compras impulsivas. Sin embargo, el supermercado aprovecha esta tendencia colocando productos tentadores al final de los pasillos, como dulces y otras compras impulsivas.

La ausencia de ventanas en los supermercados tiene varias razones. Una de ellas es que permite un mejor control de la iluminación, la temperatura y la humedad en el interior de la tienda. Al no depender de la luz natural, los supermercados pueden ajustar la iluminación de manera más precisa para resaltar los productos y crear un ambiente agradable para los clientes. Además, al no haber ventanas, se evita la entrada de calor o frío del exterior, lo que contribuye a mantener una temperatura constante y cómoda en el interior.