¿Cómo se hace?
Salud

Cómo limpiar los oídos a los niños

Limpiar los oídos sin entrar directamente en el canal auditivo o sin llegar al tímpano, es la clave para poder limpiar los oídos a los niños correctamente.

La higiene infantil es algo esencial y aunque seguro que ya procuras que los niños se bañen o duchen a diario, puede que de vez en cuando compruebes como sus oídos están más sucias de lo normal de modo que vamos a guiarte a continuación , para que sepas cómo limpiar los oídos de los niños paso a paso.

La cera de los oídos es la secreción que todos producimos en el canal auditivo externo. Es una secreción aceitosa y suave, cuya función es limpiar y proteger esta área, de modo que no debes obsesionarte en lavar los oídos a los niños en exceso aunque sí debes procurar saber cómo eliminar el exceso de cera que puede que veas en el comienzo del canal auditivo.

Pasos para eliminar la cera de los oídos

  1. Los oídos tienen una glándulas que producen cera constantemente de modo que por mucho que limpies, no conseguirás eliminarla del todo por completo. Lo único que puedes hacer entonces, como hemos mencionado, es limpiar la cera que sea visible.
  2. Es posible que para limpiar los oídos, decidas utilizar bastoncillos, pero lo cierto es que estos pueden dañar las paredes del canal auditivo externo y el tímpano; el algodón en la punta del bastoncillo, puede moverse o desprenderse y el bastoncillo, que es de plástico, y sin esa protección podría rayar el canal auditivo.
  3. Si empujas el bastoncillo demasiado lejos o repentinamente mientras limpia las orejas, podrías dañar el tímpano. Precisamente por esta razón, han creado bastones para niños, que tienen una parte más gruesa de algodón y luego una parte más delgada hacia la punta. Esto es para hacer prácticamente imposible insertar un hisopo en el oído, excepto unos pocos milímetros, de modo que sea casi imposible alcanzar el tímpano.
  4. De este modo, para limpiar los oídos de los niños, será bueno que lo hagas usando estos bastoncillos infantiles, pero te aconsejamos que limpies solo la cera presente en la piel de los pliegues de la oreja y nunca deben introducirse en el canal auditivo.
  5. Si ves un poco de cerumen a punto de salir, paciencia. Terminará saliendo solo y luego podrás limpiarlo; nunca debes intentar entrar en el canal auditivo para extraer la cera, ya que es muy probable que, al hacerlo, vayas a crear problemas al oído del niño.
  6. Por otro lado, cuando duches al niño será bueno que pases un poquito de agua por el oído, o que al lavar la cabeza, dejes que el agua caiga y entre en el oído ya que de este modo, de forma natural conseguirás que el oído esté siempre limpio.
  7. En el caso de que el niño sufra de un tapón de cera, será bueno acudir al médico para que nos recete unas gotas o líquido con el que disolver poco a poco esa cera acumulada que tapona el conducto auditivo. De nuevo en este caso, es recomendable tener paciencia y una vez que veas que la cera va saliendo la retiras con uno de los bastoncillos mencionados, o también con la punta de una toalla humedecida.
  8. En el caso de que el niño tenga una otitis, de nuevo te aconsejamos que será mejor acudir al médico para que recete si esta es externa o interna y proceda con el tratamiento adecuado.
  9. En resumen: la cera está ahí para realizar una función, así que déjala sin más. Limpia solo en el exterior del canal auditivo y ten especial cuidado en situaciones especiales como infecciones o tapones para los oídos. En estos casos, sin embargo, no lo hagas por ti mismo, pregunta al pediatra o al otorrino.