Cómo hacer una mesilla con contraventanas
Hacer una mesilla con contraventanas nos proporcionará una forma low cost de decorar nuestro salón o jardín.
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Hacer una mesilla con contraventanas nos proporcionará una forma low cost de decorar nuestro salón o jardín. Las contraventanas de madera son una pieza totalmente en desuso, no están en todas las casas como antes. Se emplean otros materiales, que, aunque pueden tener la misma capacidad de aislar que la madera acaben siendo más eficientes. Con estos tesoros en algunas tiendas de segunda mano o rastrillos, podemos crear auténticas piezas destinadas a triunfar. Emplearemos unos cuantos complementos para personalizarlas y hacerlas ser parte de nuestra casa. Toma nota de cómo hacer una mesilla con contraventanas.
Materiales para hacer una mesilla con contraventanas
- Contraventanas
- Lijadora
- Patas de metal o de madera
- Pintura
- Taladro
- Escuadras
Cómo hacer una mesilla con contraventanas
- Vamos a empezar este proyecto buscando las contraventanas. En general esta pieza suele venderse junta, simplemente deberemos adaptarla a nuestras necesidades. Con la ayuda de un taladro las separamos. Nos interesa que queden solo las piezas de madera. Si hay algún agujero o imperfección la taparemos con la masilla.
- Con todo listo nos ponemos con el lijado. La madera de este tipo de piezas suele estar lacada, el hecho de que tenga un tratamiento considerable debe pintarse de forma regular para que puedan hacer frente a los cambios de tiempo.
- Lijamos toda la superficie con una lija eléctrica. De esta manera desgastamos un poco la pintura. La sensación de estas mesillas debe ser clásica, pero no pesada, nos desharemos del color marrón que suelen tener y para hacerlo debemos tener la superficie lista para la acción.
- Retiramos la lija y limpiamos toda la superficie de las contraventanas. Vamos a preparar un primer toque de color. Escogemos nuestra pintura y le damos una mano. Si hemos conseguido cubrir todas las partes y no queda nada de la pintura anterior lo dejamos. Si hay que darle otra mano lo hacemos.
- Aplicamos un sencillo barniz para darle una mayor protección. Si es una pieza de salón o terraza siempre quedará más protegida de las agresiones externas. Le damos una mano y esperamos a que se seque.
- Las patas de madera o de metal las podemos aprovechar de otra mesa. Directamente las atornillamos para que quede una mesilla perfecta. Este tipo de piezas son de lo más resultonas para cualquier rincón de nuestra casa.
Solo nos quedará situarla y admirarla, esta mesa seguro que dará mucho de qué hablar y es muy fácil de hacer. En una tarde podremos tener nuestra mesilla lista para la acción.
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