¿Cómo se hace?
Vehículos

Cómo colocar los espejos retrovisores

Cómo colocar los espejos retrovisores nos ayudará a evitar algunos incidentes indeseados y aumentará la seguridad en nuestro vehículo habitual.

Colocar los espejos retrovisores es una de las primeras tareas de todo conductor. Entrar en un coche nuevo o cambiar de zapatos puede ser algo que debemos tener en cuenta antes de iniciar la marcha, hará necesario que ajustemos correctamente los espejos retrovisores. Esta parte del vehículo son nuestros ojos en la carretera, gracias a ellos podemos ir apreciando todo cuanto nos rodea. Tenerlos perfectamente ajustados es una medida de seguridad que puede evitar accidentes. Los expertos recomiendan ajustar los espejos retrovisores siempre que se haya producido una variación, a veces, al aparcar o con un pequeño gesto los podemos haber cambiado de posición involuntariamente. Toma nota de estos consejos y aumenta la seguridad en tu coche.

Pasos para colocar los espejos retrovisores

  1. Antes de mover el coche debemos ajustar los retrovisores. Este gesto deberá ser casi instintivo por nuestra propia seguridad. Al igual que si hemos regulado el asiento o se ha producido cualquier variación interna o externa que pueda haber afectado a este elemento de seguridad.
  2. El asiento del conductor es uno de los elementos que está íntimamente relacionado con la colocación de los espejos retrovisores. La colocación perfecta de este elemento es longitudinalmente situada. La espalda deberá quedar ajustada al respaldo y el pie derecho debe poder pisar el embrague perfectamente extendido. Los brazos quedarán semiflexionados y se agarrarán cómodamente al volante.
  3. El primer espejo a tratar será el central. Esta pieza es la más fácil de colocar, lo podemos hacer casi de forma instintiva. Su misión es quedar centrado para poder apreciar toda la parte de la luneta trasera. La información de este elemento es vital para poder detectar posibles fallos o puntos negros durante la conducción.
  4. Seguimos con los retrovisores laterales. Aunque están perfectamente diseñados para apreciar la parte trasera de nuestro vehículo debemos minimizar al máximo este hecho. Iremos abriendo los retrovisores hasta que veamos lo menos posible nuestra carrocería. Este punto será el ángulo muerto, un pequeño espacio que no podremos apreciar. Para aparcar ver la carrocería nos sirve, al igual que a la hora de medir las distancia y evitar posibles golpes, pero puede ser un foco de problemas o de elementos indetectables.

Colocar los espejos retrovisores evita la mayoría de los accidentes con ciclistas o motoristas, en un 56% de los casos se producen en esos ángulos muertos que pueden quedar de más o en giros inesperados sin visibilidad. Un 40% de estos accidentes se habrían podido evitar con una correcta colocación de los espejos retrovisores. Toma nota de estas indicaciones y ponte manos a la obra para mejorar tu seguridad en carretera.