¿Cómo se hace?
Decoración

Cómo aplicar la técnica japonesa de quemar madera: Shou Sugi Bag

La técnica japonesa de quemar madera o Shou Sugi Bag nos ayudará a darle a cualquier pieza de este material una durabilidad y aspecto destacado. Toma nota de estos pasos y aprende a aplicar una técnica centenaria.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Esta técnica japonesa de quemar madera llamada Shou Sugi Bag es una forma ideal de conservar piezas destinadas a exterior o interior formadas con este material. Literalmente significa ‘tabla quemada de cedro’ y se empleaba tradicionalmente para proteger la madera de las fachadas expuestas a las temperaturas extremas del antiguo Japón. El arquitecto Terenobu Fujimori decidió en pleno siglo XXI volver a poner de moda esta manera de tratar la madera en alguna de sus construcciones. Esta forma de volver a los acabados más naturales no se ha quedado solo en las fachadas, paredes interiores forradas o muebles en los que aplicaremos esta técnica les darán a algunos rincones de nuestra casa un acabado extraordinario.

Propiedades del Shou Sugi Bag

Pasos para aplicar la técnica japonesa de quemar madera: Shou Sugi Bag

  1. Usaremos unas tablas largas o piezas que podemos colocar dándole una forma triangular. Introducimos un poco de combustible en su interior. Quemamos este triangulo, iniciamos la combustión en ese rincón.
  2. Dejamos que se queme durante unos 10 minutos, sin que adquiera demasiada temperatura. De esta manera habremos quemado unos 4 milímetros de la superficie de la tabla. Es importante que se use un tipo de madera consistente y gruesa, de lo contrario es complicado que se pueda aplicar correctamente.
  3. Frenamos la combustión de la pieza aplicando agua. Dejaremos que se enfrié antes de empezar a lijar la pieza y eliminar la parte superior más carbonizada. Con esta técnica se habrá quemado la superficie, pero a la vez, habremos creado una capa protectora que hará que la madera tenga una durabilidad superior.