Los viajes de Benjamín de Tudela, el judío navarro que llegó a Oriente Medio
Conocemos parte de nuestra historia y del mundo antiguo gracias a hombres extraordinarios que emprendieron viajes hacia lo desconocido y fueron descubriendo rutas y lugares a los que el hombre todavía no había llegado. Uno de esos viajantes y exploradores históricos de nuestro país fue Benjamín de Tudela, un judío navarro que viajó por todo el Mediterráneo hasta llegar a Oriente Medio.
Poco se sabe de este aventurero que a principios del XII decidió explorar nuevas rutas a lo largo del planeta. Se sabe que tenía una formación excepcional siendo muy ilustrado en geografía, historia, artes y política. Además, las crónicas de la época, lo definen como un hombre que hablaba multitud de idiomas, entre ellos el hebreo, arameo, griego, latín y navarro, por lo que no era de extrañar la facilidad que tuvo para mezclarse con gentes extranjeras durante sus viajes.
Se sabe que nació en Tudela en el 1130 y que murió en el 1173, aunque la longitud de sus viajes están muy en el aire, y se ha datado una duración mínima de cinco años hasta la duración de catorce años viajando hasta Oriente Medio.
El libro de viajes de Benjamín de Tudela
Se desconoce la fecha exacta, pero se estima que en el 1165, Benjamín de Tudela partió con destino Jerusalén. Partió desde la costa de Tarragona, para ir pasando por Marsella, se embarcó en Génova para llegar a Grecia y después terminó en Constantinopla. Todo ello en un período estimado de unos ocho años, ya que volvió alrededor del año 1172.
Llegó hasta Mesopotamia, cruzando la Península Arábica por tierra, siendo su último destino conocido Alejandría, antes de volver a pisar suelo español. Según las crónicas, recogidas gracias a un autor anónimo en sus Libros de Viajes, pasó por ciudades como Roma, Alejandría, Constantinopla y Jerusalén, siendo la gran última experiencia de su vida ya que murió en el 1173.
También se desconocen los motivos por los que Benjamín de Tudela emprendió este tipo de viajes. Muchos historiadores apuntan que por motivos religiosos, por eso quería llegar hasta Jerusalén; otros, la teoría más acertada, apuntan que la cantidad de paradas en ciudades -más de 200 llegó a visitar- los detalles de los apuntes de cada uno de los lugares, se trató de un viaje puramente de enriquecimiento personal.
Un documento histórico
El escritor anónimo de este Libro de Viajes de Benjamín de Tudela deja claro en el prólogo que se trata de un simple escritor de los viajes del protagonista, en ningún caso hace referencia a que sea el propio Tudela el que escribiese estas crónicas.
Esta crónica detallada supone una enorme fuente de información para los historiadores de la época para conocer detalles nunca leídos antes sobre las tierras del Mediterráneo y de Oriente Próximo, incluso de ciudades como Roma o Jerusalén, en esa época inmersa en diversas guerras. Un documento que muestra una multiculturalidad de la Edad Media nunca antes documentadas.
Benjamín de Tudela fue eclipsado, como otros muchos aventureros que se lanzaron a descubrir mundo, por los viajes de Marco Polo, autor de los grandes viajes de la época.
Lo último en Historia
-
Caravaggio: biografía, obras maestras e influencia en el arte renacentista
-
Los científicos no dan crédito: encuentran en Noruega un esquí de hace 1.300 años perfectamente conservado
-
Los espías más insólitos de la historia y sus misiones imposibles
-
Descubrimiento estremecedor en Luxor: los arqueólogos encuentran un sarcófago enterrado dos veces
-
Los científicos no dan crédito: hallan un pan de 8.000 años que pone en duda lo que sabíamos de la fermentación
Últimas noticias
-
Alineación del Barcelona contra el Inter de Milán: Flick quiere el mismo once de la Copa
-
Cataluña se inventa un partido de su selección a tres días de la final de Champions que puede jugar el Barça
-
Comprobar Bonoloto: resultado y número premiado hoy, martes 29 de abril de 2025
-
Apagón de luz en España, última hora en directo: causas, por qué fue y noticias de la caída de la red eléctrica
-
Feijóo avisa a Sánchez ante los populares europeos: «El apagón no se puede abordar como una anécdota»