Historia
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No es una peli aunque lo parezca: hallan en el río Rin el sello medieval del cantor de la catedral de Basilea

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En la arqueología los descubrimientos nunca dejan de sorprender. En este caso, apareció entre barro y corriente, en el fondo del Rin, en Basilea, un sello medieval que pertenecía al cantor de la catedral.

Este hallazgo no sólo ha sorprendido al equipo, sino que recuerda el enorme potencial arqueológico de la zona y lo que aún podría seguir emergiendo bajo esas aguas.

Descubren el sello medieval del cantor de la catedral de Basilea

Desde septiembre, el equipo de la Archäologische Bodenforschung Basel acompaña los trabajos de saneamiento de la muralla bajo la Pfalz. El objetivo inicial era asegurar la estructura histórica; aun así, empezaron a salir a la luz los materiales que el Rin había ido guardando durante años.

El hallazgo central es un sello de latón de 4,8 centímetros con una inscripción perfectamente legible: ECCE(LESIA). BASILIEN(SIS) + S(IGILLVM) RVDOLFI. CANTORI. El escudo heráldico, marcado con la Saufeder propia de la familia Kraft, despeja dudas sobre su dueño: Rudolf Kraft, cantor del capítulo catedralicio entre 1296 y 1305.

En la parte central del sello se le ve de pie ante un atril, en plena función litúrgica. Este tipo de sello se usaba para autenticar documentos y cerrar correspondencia oficial dentro del capítulo de la catedral.

El lugar del hallazgo encaja con lo que se sabe del entorno. Durante siglos, la pendiente que baja desde la residencia episcopal funcionó como una especie de vertedero natural. Restos de obras, derrumbes y objetos domésticos acabaron rodando hasta el río.

No es casual que en el invierno de 1932 salieran a la luz cientos de monedas romanas cuando bajó el nivel del Rin. El potencial ya estaba registrado, pero esta vez el sello de Kraft elevó el interés de los expertos.

Qué más apareció bajo el agua durante la excavación en el río Rin

Las primeras semanas de trabajo también sacaron monedas romanas. Destacó una siliqua de plata del emperador Graciano, acuñada entre los años 375 y 378. Llegó a la superficie en buen estado, con el retrato del emperador aún reconocible.

Son piezas pequeñas, pero cuentan mucho sobre las rutas comerciales que conectaban esta zona con el resto del Imperio. El Rin funcionaba como una carretera donde circulaban mercancías, dinero y noticias.

A unos metros, el equipo también recuperó restos del primer baño público de Basilea, el Pfalzbadhysli, inaugurado en 1831. Un simple zapato de hierro, usado para sujetar un poste, recordó la época en la que el río empezaba a ganar un papel nuevo, no sólo un lugar de trabajo y tránsito, sino espacio de salud y ocio.

Por qué el hallazgo del sello medieval resulta tan relevante

El valor del conjunto está en la mezcla. El sello ofrece una conexión directa con el funcionamiento interno del capítulo catedralicio medieval. Las monedas romanas abren la mirada a una economía muy activa. El resto del balneario del siglo XIX muestra una ciudad que ya pensaba en su bienestar público. Tres épocas distintas en un mismo punto del río.

Los arqueólogos seguirán excavando mientras avanza la obra. Y, según lo que se ha encontrado hasta ahora, es muy probable que el lugar vuelva a sorprender.