Historia
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Hallazgo histórico: encuentran bajo el mar un santuario clave en la mitología griega de hace 4.600 años

Un descubrimiento que desafía lo que creíamos saber sobre la antigua Grecia y su conexión con el mar

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  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Bajo las aguas del mar Egeo, oculto durante miles de años, se encuentra un santuario que está transformando nuestra comprensión de la antigua Grecia. Construido hace 4.600 años, este lugar revela un nivel de organización y simbolismo sorprendente para su época.

Lo que parecía ser un simple islote rocoso ha resultado ser un importante centro cultural y religioso de las primeras civilizaciones del Egeo. Su historia y los secretos que guarda ofrecen una nueva perspectiva sobre el papel del mar y la religión en el mundo prehistórico. Sigue leyendo para descubrir más sobre este fascinante hallazgo.

El santuario piramidal de Dhaskalio

El islote de Dhaskalio, ubicado en las Cícladas, destaca no sólo por su antigüedad, sino por su arquitectura singular. Su forma piramidal fue recubierta con mármol blanco traído desde Naxos, visible a grandes distancias, y se ha convertido en una pieza clave para entender la vida en el Egeo durante la Edad de Bronce.

Construir este santuario requirió un esfuerzo colosal. Miles de toneladas de mármol fueron transportadas en pequeñas embarcaciones desde Naxos, a 13 kilómetros de distancia. Cada viaje llevaba apenas una o dos toneladas, lo que implicó más de 3.500 travesías marítimas en un periodo estimado de entre 20 y 40 años.

Según el arqueólogo Michael Boyd, codirector del proyecto Cambridge Keros, «este tipo de esfuerzo demuestra la existencia de una sociedad altamente organizada, con una capacidad técnica y política mucho más avanzada de lo que se creía».

El santuario de Dhaskalio no era simplemente un lugar de culto. Excavaciones recientes han sacado a la luz terrazas cuidadosamente diseñadas para sostener hasta 60 edificios de mármol, muchos de ellos de dos pisos, con un diseño uniforme que sugiere un plan maestro.

En su interior, se encontraron herramientas de obsidiana, figurillas de mármol y armas de cobre, indicios de un intercambio cultural y ceremonial que conectaba a las islas del Egeo. Dhaskalio funcionaba como un punto de encuentro espiritual y político en el que el simbolismo y la cooperación jugaron un papel crucial.

Las esculturas descubiertos en las excavaciones. Foto: Museo Estatal de Baden, Karlsruhe, Alemania.

El legado de los santuarios en la mitología griega

Este descubrimiento se inscribe en un momento histórico marcado por grandes logros arquitectónicos y culturales, como Stonehenge, las pirámides de Egipto y las ciudades del valle del Indo.

Aunque estas civilizaciones no estaban directamente conectadas, compartían un impulso común: el uso de metales y el comercio, que transformaron sus sociedades y expandieron sus horizontes. En palabras del arqueólogo Alan Peatfield, «Dhaskalio pudo ser un lugar clave en el desarrollo del concepto de montañas sagradas en el mundo griego».

La elección de este islote no fue al azar. Su forma piramidal, sumada al brillo del mármol blanco bajo el sol, tenía un propósito simbólico: representar una conexión entre lo humano y lo divino. Esta idea, que más tarde se consolidaría en el monte Olimpo, parece haber tenido sus raíces en Dhaskalio.

La importancia de su ubicación, visible desde largas distancias, y los materiales utilizados reflejan una intención de impresionar tanto a los hombres como a los dioses.

Además, la construcción del santuario no sólo transformó el islote físicamente, sino que también lo convirtió en un centro espiritual y cultural sin precedentes.