Descubrimiento histórico en las Navas de Tolosa: arqueólogos hallan pistas claves sobre la caída de al-Ándalus
En la zona jienense de Santa Elena, donde se produjeron de las Navas de Tolosa, un reciente hallazgo arqueológico ha dejado sorprendidos a los expertos: una serie de pistas clave que podrían arrojar nueva luz sobre uno de los episodios más decisivos en la historia de España. La batalla que tuvo lugar en este escenario en 1212 marcó el principio del fin del dominio musulmán en la Península Ibérica.
Ahora, gracias a los trabajos de excavación, los arqueólogos han descubierto evidencias que podrían modificar nuestra comprensión de los acontecimientos previos y posteriores a esta histórica confrontación.
Mientras los estudios continúan, los expertos esperan que estos nuevos descubrimientos puedan revelar detalles inéditos sobre las tácticas militares, las relaciones entre los reinos y las personas involucradas en la lucha por el control de la península. Lo que parecía ser un episodio ya bien documentado, podría esconder mucho más de lo que imaginábamos.
Hallazgo en Jaén: ¿qué han descubierto sobre la batalla de las Navas de Tolosa?
Un equipo de arqueólogos ha realizado un descubrimiento histórico en el lugar donde se produjo la batalla de las Navas de Tolosa, un lugar crucial en la historia de España. Sus hallazgos arrojan nueva luz sobre los acontecimientos de la batalla.
El 16 de julio de 1212, las tropas cristianas lideradas por Alfonso VIII, derrotaron al ejército almohade del califa Muhammad Al Nasir en una batalla que duró apenas una hora y que se produjo en las inmediaciones de la localidad de Santa Elena, al pie de Despeñaperros en Jaén.
Hasta ahora, gran parte de la información sobre la batalla provenía de crónicas cristianas y musulmanas. Sin embargo, los arqueólogos, dirigidos por los profesores Irene Montilla y Juan Carlos Castillo de la Universidad de Jaén, han descubierto numerosos vestigios y materiales bélicos, incluyendo puntas de flecha y clavos de herradura. Estos hallazgos, localizados en su ubicación original, son fundamentales para reconstruir la batalla con mayor precisión.
La concentración de puntas de flecha en Castro Ferral, una fortaleza almohade conquistada por las tropas de Alfonso VIII, confirma que allí se produjo el asalto cristiano. Además de los artefactos militares, se han encontrado monedas, fragmentos de vestimenta y otros elementos que revelan la logística y el servicio de las tropas.
¿Cómo son los artefactos militares que se han encontrado en las Navas de Tolosa?
El descubrimiento de estos objetos ha revelado detalles fascinantes sobre las culturas materiales de los ejércitos enfrentados. Los almohades contaban con un ejército estable compuesto por soldados andalusíes, árabes, turcos y subsaharianos.
Los soldados almohades portaban chapitas bordadas en pan de oro con motivos vegetales, mientras que los cristianos se representaban con una cruz. Sus monedas eran cuadradas y epigráficas, en contraste con las redondas acuñadas por Alfonso VIII.
Las fuentes estiman que el ejército almohade contaba con más de 20.000 soldados, mientras que los cristianos contaban con unos 10.000. La batalla fue extremadamente sangrienta, y Alfonso VIII ordenó matar a todos los soldados almohades según describe Irene Montilla en unas declaraciones recogidas por El Correo de Andalucía.
El cambio más significativo derivado de la batalla fue el traslado de la frontera hacia el sur de Despeñaperros. Aunque la caída de Granada, y con ella el fin del periodo islámico en España, no se produjo hasta 1492, la batalla de las Navas de Tolosa marcó un punto de inflexión en la historia de la Península Ibérica.
El equipo de arqueólogos, compuesto por 12 especialistas y 8 voluntarios de la Universidad de Jaén, continúa analizando y clasificando el material recogido. Se espera que futuras campañas arqueológicas en el sitio revelen aún más secretos sobre este evento crucial en la historia de España.
Este hallazgo no solo reaviva el interés por la historia medieval de España, sino que también abre la puerta a nuevas investigaciones que podrían cambiar la manera en que entendemos los últimos años de la presencia musulmana en el país.
Por último hay que destacar que este proyecto arqueológico está cofinanciado por la Junta de Andalucía, la Universidad de Jaén y la Diputación Provincial.