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Marta López: Esta reflexión ha hecho que pierda muchos seguidores

Marta López y la reflexión que ha dado que hablar

Marta López se ha convertido en una de las estrellas mediáticas de este confinamiento. Por ese mismo motivo, han querido contar con ella tanto en el programa ‘Sálvame’ como cada viernes en ‘La última cena’. Es más que obvio que, después de todo lo que sucedió con su ex pareja, su caché haya subido de golpe.

Es evidente que fue una complicada situación para ella a nivel personal pero que, al fin y al cabo, ha sabido rentabilizar. Bien es cierto que esa creciente fama que ha experimentado Marta López en las últimas semanas no es algo tan bonito e idílico como ella misma imaginaba. De hecho, ella misma ha sacado en claro esta conclusión.

La que fuera concursante de ‘Gran Hermano’ ha utilizado su perfil oficial de Instagram para publicar una fotografía con un mensaje muy claro y conciso que comenzaba de la siguiente manera: “Es de bien nacido ser agradecido, y yo estoy súper agradecida por cada uno de mis seguidores en las redes sociales”.

Marta López prosiguió: “Como sucede en la vida offline, respeto todas las opiniones ya sean a favor o en contra. Sin embargo, no tolero los insultos”. Está claro que las críticas, si no son constructivas, es mejor apartarlas: “Me parecen el argumento vació de los que no tienen razón. Dañinos, gratuitos y cobardes. Y eso no lo quiero en mi vida, tampoco en la online”.

Lejos de quedarse ahí, la colaboradora de ‘Sálvame’ añadió: “Así pues, también agradecería a aquellos que no saben opinar sin faltar el respeto que me dejen de seguir. No es cuestión de cantidad, sino de calidad.” Aun así, Marta López quiso dedicar unas palabras a sus verdaderos fans: “A la inmensa mayoría, nuevamente, gracias por estar y saber estar, aquí conmigo”.

Esta larga reflexión que ha hecho la ex concursante de ‘Gran Hermano’ ha hecho que muchísimos de sus seguidores dejen de hacerlo, prácticamente al instante. Eso era lo que ella quería, al fin y al cabo. Ha dejado muy claro que acepta críticas, siempre y cuando sean constructivas y aporten algo nuevo a su vida. Los que restan, ¡es mejor que desaparezcan!