Maite Galdeano desvela el gran susto que vivió durante el parto de Sofía Suescun

Maite Galdeano se encuentra como en casa en ‘Sola’, y nunca mejor dicho. La madre de Sofía Suescun está encantada dentro del pisito del reality de Telecinco, que se puede seguir en directo a través de mitele Plus. Un reality en el que Maite convive sola dentro de una casa prefabricada en las instalaciones de Mediaset, y del que no tiene ninguna intención de irse hasta que la cadena se lo diga.

La concursante no echa nada de menos el exterior, aun así, si que echa en falta a sus mascotas y a su novio, Remí. A quien no le da tiempo a echar de menos es a su hija Sofía, pues habla con ella todos los días por teléfono. Madre e hija se ponen al día, se cuentan como llevan sus vidas separadas e incluso recuerdan algunos momentos que marcaron su pasado.

Durante la última llamada, Maite recordó el gran susto que le dio Sofía Suescun nada más nacer. La joven nació con la clavícula rota, y aunque su madre se llevó un gran susto al principio, no hubo que hacer nada pues se curó sola.

¡¡El gran susto que se llevó Maite Galdeano cuando dio a luz a @sofiasuescun!! #Sola12E https://t.co/62udfLFNq7

— Sola (@SolaSoloReality) January 12, 2021

«Fíjate que brujería. Me dijeron que no había que hacer nada, se hace un ovillo como cuando los pajaritos se caen del nido y ya está”. Y añadió: “Claro, es tan estrecho que la clavícula se te rompió”.

Maite dio a su hija más detalles del día que nació, unos detalles que ella ya conocía pero que su novio, Kiko Jiménez, no. La ganadora de ‘Gran Hermano’ y ‘Supervivientes’ pidió a su madre que contase cómo fue su parto, y ella lo contó con todo tipo de detalles.

“Estaba yo en casa, desayuné. Estábamos a tres de julio y no querías salir aún. Me subí las catorce escaleras y te hacía así para abajo, pero nada. Por la noche me entraron unos dolores horrorosos, pero pensé que quería dormir. A la mañana siguiente ya empecé a tener contracciones. Es un dolor como el de la regla, pero mucho más. Tuve que ir corriendo al hospital” relató Maite.

“Me dijeron que hiciera fuerza, me agarré a los clavos como Jesucristo y ale. Me dolió muchísimo, yo pensé que me quedaba muerta en la camilla. Te metieron la cabeza debajo del agua y empezó un llanto tan dulce… No aguantaba más y, cuando me estaban cosiendo mis partes, te cogí” dijo Maite ante la cara de circunstancia de Kiko Jiménez.