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Televisión

El equipo de ‘First Dates’ interviene tras el inesperado gesto de un soltero: «Hay que frenar esto»

Pablo a su cita nada más verla: "¿Se pueden comer?"

  • Idania Monzón
  • Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.

La noche del pasado 2 de julio, los espectadores de First Dates fueron testigos de una nueva entrega del popular show de citas a ciegas. Un encuentro televisivo donde pudimos volver a ver en acción a Pablo, un soltero de 81 años. El participante regresó al formato debido a que no tuvo mucha suerte la primera vez que acudió. Por ello, y lejos de perder la esperanza, el jubilado de Denia se sinceró con el equipo de Cuatro. «La primera vez que vine no me gustó nada», confesó en su presentación. Desde entonces, el comensal no ha encontrado a su compañera de vida. «No sé qué les doy a las mujeres, aparte de asco, que ninguna quiere nada conmigo», comentó con pesar.

Lejos de darse por vencido, el participante ha querido seguir intentándolo en First Dates. Eso sí, como buen apasionado del baile, pidió una mujer que tuviera la misma chispa. «Que podamos hacerlo todo juntos», aclaraba. Ante ello, el equipo del programa le presentó a Lola, una soltera de 77 años que llegaba desde Valencia. «Me gusta el cachondeo y me gusta reírme», dijo la participante en su presentación. Asimismo, como también amante del baile, demostró sus mejores pasos a su llegada al local. Una entrada que realizó al ritmo de uno de los temas de Karol G.

Lola, participante de ‘First Dates’. (Mediaset)

La cita apenas estaba comenzando, pero Pablo poco tardó en lanzarse a la piscina. «¿Se pueden comer? Luego les daré un mordisquito a ver», le dijo él al ver los tatuajes de su cita. Una declaración de intenciones que dejó estupefacto a Matías Roure. «¿Mordisquito has dicho? ¿De qué hablas? ¿A quién le vas a…?», exclamaba el camarero. Fue entonces cuando, sin previo aviso, le dió un mordisco a la soltera en el brazo. «¿Lo has visto? Hay que frenar esto», le contaba al presentador.

Seguidamente, los solteros se trasladaron hasta su mesa en el restaurante para poder hablar más íntimamente. De esta manera, Pablo le dejó claro a su cita que él, a pesar de su edad, no necesitaba a nadie para que le cuide ni le haga las tareas domésticas. «¿No va nadie a limpiarte?», preguntaba ella. «Ni a mí ni a la casa», respondía él con humor.

Pablo y Lola, participantes de ‘First Dates’. (Mediaset)

«Es una broma agradable, tiene chispa», comentó Lola en uno de los totales. Sin embargo, aunque estaban viviendo una cita muy agradable y tenían muchas cosas en común, sus respectivas maneras de ver la vida fueron un inconveniente. Y es que, mientras él buscaba una pareja con la que convivir en todo momento, ella no quería dejar solo a uno de sus siete hijos.

«Una pareja para estar cada uno en un sitio y verse una vez a la semana… Es un problemón», sentenciaba. Pero, dejando de lado las diferencias, la conexión había nacido entre ellos. La pareja de solteros dió rienda suelta a la pasión en el reservado de First Dates. Un encuentro donde no faltaron los besos. Por ello, en la decisión final del programa, los dos lo tuvieron claro y manifestaron su deseo de querer conocerse fuera del formato televisivo.