Gastronomía
Restaurantes de carretera

Todos paran a probar este plato en un restaurante de carretera de Castilla y León con 65 años de historia

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

La gastronomía de España es un mosaico de sabores y tradiciones, donde cada región aporta su sello distintivo. En Castilla y León, un restaurante con unos 65 años de historia se ha convertido en parada obligatoria para quienes buscan sabores auténticos. Su cocina tradicional, reconocida con un Solete de la Guía Repsol, ha conquistado a locales y turistas.

Entre su oferta gastronómica destaca un plato icónico que todos quieren probar, elaborado con ingredientes de primera calidad y una receta que ha pasado de generación en generación.

El restaurante de Castilla y León donde puedes comer deliciosos platos clásicos

Ubicado en Castilla y León, concretamente en la localidad de Alar del Rey (Palencia), se encuentra el restaurante La Cueva, un establecimiento con unos 65 años de historia que ha sabido mantener viva la esencia de la cocina tradicional española.

Este restaurante, reconocido con un Solete de la Guía Repsol, es famoso por su tortilla con chorizo, un plato clásico que atrae a comensales de todas partes.

Originalmente, La Cueva era un bar de camioneros en la Nacional 611, una parada obligatoria para aquellos que viajaban entre Madrid y el norte del país. Con la inauguración de la autovía, el restaurante se reinventó, ofreciendo una alta cocina tradicional que fusiona platos clásicos con toques de modernidad.

La cocina de La Cueva está dirigida por Miriam Mesones San Millán, quien junto a Marisa Santos, continuó el legado de Esperanza Caro, transmitiendo las recetas de los platos más exitosos del restaurante.

Miriam ha sido galardonada con el segundo premio en el Campeonato Internacional Joselito a la Mejor Croqueta de Jamón del Mundo en Madrid Fusión 2017.

Croquetas. Foto: Restaurante La Cueva

¿Qué comer en el restaurante La Cueva?

Además de su famosa tortilla con chorizo, La Cueva ofrece una amplia variedad de platos que satisfacen todos los gustos. Entre los entrantes, destacan la sopa de menudillos casera (9,00 €), las alubias pintas de la Valdavia (11,00 €) y las croquetas cremosas caseras (13,00 €), galardonadas en Madrid Fusión.

También son muy solicitados el pisto natural casero (13,00 €), la morcilla de «La Abuela» (11,00 €) y la ensaladilla rusa casera (10,50 €).

En cuanto a las carnes, el lechazo churro al horno (sólo los fines de semana) y el chuletón «La Cueva» (36,00 € para dos personas) son opciones muy recomendables. Por otro lado, sobresalen el entrecot (20,00 €), el solomillo (21,50 €) y las carrilleras de ternera estofadas (16,50 €).

Para los amantes del pescado, La Cueva ofrece chicharro «La Cueva» (12,50 €), salmón a la plancha (14,00 €) y merluza en diversas preparaciones.

Finalmente, los postres caseros son el broche de oro perfecto para una comida inolvidable. La tarta de queso (6,00 €), el pudin de queso (6,00 €) y la torrija caramelizada con helado de caramelo (7,00 €) son algunas de las opciones más populares.

El restaurante La Cueva cuenta con un bar-cafetería con una amplia barra en forma de L con una variedad de pinchos, más de 10 mesas y una terraza. El comedor tiene una capacidad para 76 comensales. Otro dato a destacar es que este bar está ubicado en la calle Conde de Vallellano, número 6 en Alar del Rey (Palencia).

Horarios y opiniones del restaurante La Cueva

El restaurante La Cueva mantiene un horario de apertura continuo de 06:30 a 23:00 horas, de lunes a domingo. Este extenso horario permite a los comensales disfrutar de su variada oferta gastronómica en cualquier día de la semana.

Según algunas opiniones de los comensales en Tripadvisor, este establecimiento alcanza un nivel superior, donde cada plato invita a «chuparse los dedos».

Por último, destacan la calidad de los ingredientes y la elaboración tradicional se combinan para ofrecer una experiencia gastronómica inolvidable.