Francia resuelve fácil ante Bulgaria pese a las molestias de Benzema (3-0)

Francia resuelve su último encuentro amistoso antes de la Eurocopa 2020 donde parte como una de las grandes favoritas. Fue de más a menos el cuadro parisino ante un Bulgaria que estuvo completamente a merced de los goles durante casi todo el partido. Fue Antoine Griezmann el autor del primer tanto para los franceses tras una chilena espectacular y Giroud el que sentenció en la recta final del choque con un doblete. Lo mejor, las ganas de Kylian Mbappé y la sintonía que muestra Karim Benzema; lo peor, las molestias del jugador del Real Madrid en su pierna derecha que obligaron a su cambio prematuro.

Era un once muy titular con el que salía Didier Deschamps en el Stade de France. El tridente de ensueño en Francia es el que componen Benzema, Mbappé y Griezmann, y el seleccionador no pensaba no hacerlo posible. Era el tridente ofensivo, pero el segundo tridente que figuraba en la medular también intimida. Tolisso, Kanté y Pogba ponen el músculo y el físico. Lucas Hernández, Kimpembe, Varane y Pavard terminaban de cuadrar los jugadores de campo. El capitán Lloris ocupa la portería.

La primera clara del partido la tuvo Benzema en sus botas, que abría la lata de las oportunidades. El jugador del Real Madrid desperdició un gran acción de Mbappé por la izquierda, que logró desbordar y ceder para el delantero. Su disparo se iba rozando el palo. Acto seguido era el turno del propio Mbappé, al que le salía el chut centrado y atrapaba Naumov. Poco después, otra de Karim. Precioso control de derecha tras un buen centro de Pogba y remate con su zurda. Fuera.

Francia acumulaba avisos y anulaba cualquier intento de respuesta de Bulgaria. La sintonía entre Benzema y Mbappé seguía dando sus frutos con más acercamientos en el área. Ambos se entienden a las mil maravillas y fluyen, se nota que disfrutan juntos. De ese entendimiento nació una acción que casi acaba con gol del delantero del PSG, que tras una pared con el madridista, se le esfuma la oportunidad.

Del gol de Griezmann a las molestias de Benzema

Estaba pasando algo desapercibido, casi eclipsado por Benzema y Mbappé, pero apareció en el momento oportuno para abrir la lata. Griezmann se supo aprovechar de un mal desvío de Chochev, para inventarse una chilena desde la frontal con la que lograba el 1-0 ante Bulgaria. Tocó en un defensor y terminó de poner imposible la parada a Naumov. El gol dejó tocado al combinado búlgaro –más si cabe–, con una Francia que seguía dominando con facilidad.

Fue entonces cuando aparecieron los problemas. Benzema se hacía daño tras una mala acción y se dolía de su pierna derecha. Las alarmas saltaron en la selección de Deschamps y se preparó Giroud. A pocos días del debut en la Euro, cualquier precaución es poca. Cambio en el 38′ tras muy buenos minutos del delantero blanco.

Cayeron más ocasiones del lado galo antes del descanso. Un carrerón de Mbappé por la izquierda casi es aprovechado por Griezmann. Kylian vio a Antoine en el carril central, se la puso medida y el delantero del Barça la rompió. Se le fue por poco. El recién entrado Giroud también dispuso de una muy clara que se le marchó por poco. Acabó la primera mitad con 12 disparos Francia, por el 0 que dibujó Bulgaria en las estadísticas.

Mbappé quería su gol

La segunda parte comenzó igual que la primera. El dominio francés era claro y el gran protagonista de los búlgaros era Naumov y sus intervenciones. Mbappé se inventó un jugadón de categoría para abrir espacio para el golpeo. La parada del meta búlgaro fue mejor aún. Fueron las acciones del delantero galo las que daban algo de chispa al partido, que había bajado notablemente el ritmo pero seguía teniendo al ariete del PSG como revulsivo.

Tuvo otra Mbappé superada la hora de partido que atrapó fácil Naumov. La siguiente ya sería con Ousmane Dembélé sobre el césped, que entraba en sustitución de su compañero de club Griezmann. El extremo se la cedía a Kylian y está ajustó tanto el disparo que se le fue rozando la madera.

El partido comenzaba a enredarse para Francia, que solo encontraba algo de chispa con las botas de una cada vez más cansado Mbappé, que veía como Karageren estuvo apunto de hacer el empate para Bulgaria tras una buena llegada por el perfil diestro. Pero apareció en su hábitat Giroud, el área pequeña, que recogió un centro perfecto de Pavard para poner el segundo. Fue el propio Giroud el que cerró el partido con otro en el descuento, doblete en su cuenta y reivindicación.