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Poder Judicial

La vuelta de Lesmes a la Sala Tercera del Supremo provoca malestar por su gestión de la crisis del CGPJ

Una vez formalizada la esperada dimisión del que ha sido presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, su destino es regresar a la que fue su plaza antes de ser elegido como máxima autoridad judicial española: la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, a la que accedió en marzo de 2010. Un regreso que ya ha empezado a generar inquietud, cuando no un malestar manifiesto en algún caso.

La Sala Tercera vive desde hace meses una situación preocupante. Desde que el Gobierno de Pedro Sánchez promoviera la ley que despojó al CGPJ de su facultad de hacer nombramientos discrecionales en los tribunales – salvo para los dos magistrados que debe designar para el Tribunal Constitucional  (TC) y que le fue devuelta en junio- la Sala Tercera acumula ocho vacantes, producto de la defunción de los magistrados Ángel Aguallo y Nicolás Maurandi, de la jubilación de  Javier Borrego, José Díaz, Segundo Menéndez, Jorge Rodríguez-Zapata y Rafael Fernández Valverde y de la excedencia solicitada por Jesús Cudero, que hoy ejerce la abogacía en el despacho Pérez-Llorca. 

Es decir, de los 33 magistrados que componen la Sala hoy sólo ejercen la función jurisdiccional 25, lo que la sitúa en el mínimo legal para el funcionamiento de las cinco secciones que la componen.

A esto hay que añadir la jubilación programada de Octavio Herrero en diciembre y que la mayoría de los candidatos propuestos por el sector progresista del CGPJ para ocupar una de las vacantes que debe nombrar el órgano de gobierno de los jueces en el Tribunal Constitucional, también pertenecen a la Sala de lo Contencioso-Administrativo, así como una de las candidatas mejor situadas en el sector conservador -como adelantó OKDIARIO-, la magistrada Inés Huerta que, en cualquier caso, tiene prevista su jubilación en marzo de 2023.

Según el Informe sobre la actividad de los órganos judiciales que acaba de publicar el CGPJ, la Sala Tercera del Tribunal Supremo tiene en trámite cerca de 8.000 asuntos, con una media anual de entrada de nuevos procedimientos próxima a los 900.

En esta situación, algunos magistrados creen que el reingreso del que hasta ahora ha sido su superior, Carlos Lesmes, generará incomodidad en la Sala. Así, en el Palacio de Justicia hay quien entiende que su dimisión llega tarde y que se está entrando en un grave crisis institucional.

La Sala de Gobierno del Tribunal Supremo dio luz verde en enero a la reorganización de sus cinco secciones ante las vacantes existentes, pero este «parche» sólo ha contribuido a mitigar temporalmente la situación, que no volverá a la normalidad hasta que se renueve el CGPJ o se le devuelvan las competencias para hacer nombramientos.

Carlos Lesmes, ya provocó la polémica y el enfado entre un sector del Tribunal Supremo -como recuerdan algunos jueces- cuando en 2016 decidió privar a la entonces miembro de la Sala Tercera y hoy ministra de Defensa Margarita Robles, con una cuestionada interpretación de la Ley, de su condición de magistrada del alto tribunal por pedir la excedencia para presentarse en la candidatura del PSOE en las elecciones celebradas ese año. Margarita Robles señaló en ese momento que Lesmes había actuado » por venganza personal».