España
Instrucciones a la Ertzaintza

Urkullu permite las visitas a presos etarras en un País Vasco confinado pero no a familiares dependientes

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno vasco permitirá los desplazamientos para realizar visitas a presos en cárceles de otras comunidades autónomas, pero no autorizará las visitas a familiares dependientes fuera del municipio de residencia.

Es una de las arbitrariedades que se recoge en el documento ‘Criterios de aplicación de la Ertzaintza y policías locales sobre la alarma sanitaria’, cuyo contenido fue avanzado por El Mundo y a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso OKDIARIO.

Como muestra este periódico, las órdenes a los agentes son claras: podrán autorizar las visitas a presos en las cárceles, dentro y fuera de la Comunidad vasca. Sin embargo, no ocurre lo mismo en el caso de familiares «dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables». El País Vasco ha impuesto estrictas medidas de confinamiento que incluyen -además de un cierre perimetral de la comunidad- la limitación de no poder salir de los municipios de residencia. 

«¿Se permiten desplazamientos a centros penitenciarios? Sí, siempre que cuente con la pertinente autorización emitida por la Autoridad Penitenciaria», se indica en el documento. Y se añade: «Se permitirá el desplazamiento fuera de la comunidad autónoma, cuando la comunidad de destino lo permita».

«¿Se puede visitar a familiares dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables?». Y la respuesta: «No. Sólamente se podrá acudir al domicilio para labores de asistencia y cuidado».

«Es una vergüenza y un clarísimo trato de favor inadmisible permitir viajes para visitas a los presos que se encuentran en prisiones fuera del País Vasco, con la evidencia de que la inmensa mayoría son presos de ETA condenados por graves delitos de terrorismo y no arrepentidos», denuncia la concejal del Partido Popular en Bilbao y vicesecretario del partido en Vizcaya, Carlos García. «Es una discriminación  a los ciudadanos honrados que no pueden salir a visitar a sus familiares y amigos fuera del País Vasco y no pueden ni salir de su municipio para ir al cementerio el día de todos Los Santos. Es intolerable que en una democracia y en una situación dramática como la que vivimos todos con esta pandemia se concedan esos privilegios por parte de Urkullu y Sánchez, claramente para complacer a Bildu y conseguir sus votos manchados de sangre», añade.

Otras medidas

Sí estarán autorizadas, por ejemplo, las visitas a residencias de personas mayores dentro del País Vasco, pero «siempre que sean autorizadas por el propio centro». También los desplazamientos a talleres de automoción y concesionarios de vehículos, pero sólo «para las gestiones que resulten inaplazables, obligatorias y deban realizarse en presencia». O para los servicios religiosos y de culto, aunque de forma «excepcional» y siempre y cuando «no existan en el municipio de residencia». «Y siempre al lugar más próximo», se avisa.

Entre otras excepciones se encuentran también los desplazamientos para la compra en «comercios y carnicerías halal»-a la localidad más cercana al municipio- para la recogida de familiares en aeropuertos o estaciones, pero únicamente «para retorno a su lugar de residencia» o por «motivos sindicales, de actividad de partidos políticos o asociaciones empresariales», ya que se consideran «actividades institucionales».

Por el contrario, el trabajo en huertas sólo estará autorizado en el caso de aquellas «ubicadas en el municipio de residencia y colindantes». Tampoco se podrá viajar a segundas residencias cuando no se trate de un municipio anexo. Los agentes vascos también perseguirán las visitas a cementerios, cuando no se trate del municipio de residencia o colindante.

El Gobierno de Urkullu ha impuesto además un ‘toque de queda’, de 11 de la noche a 6 de la mañana, y limita la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados a un máximo de seis personas.

La asistencia a velatorios y entierros estará igualmente limitada, a 30 personas en espacios al aire libre y seis en cerrados «sean o no convivientes». Además, la participación en la comitiva para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de 30 personas, siempre que se haga en espacio abierto, y 10, en cerrados.

La asistencia a lugares de culto no podrá superar el 50 por ciento de su aforo y en todo caso deberá cumplirse la distancia de 1,5 metros. Entre otras medidas, se limita a grupos de seis personas la práctica de deporte al aire libre y se obliga a mantener la distancia interpersonal en el caso de actividades de caza y pesca, siempre con mascarilla.