España
Entrevista a una revista católica francesa desde la cárcel

El último jefe de ETA se muestra chulesco desde la cárcel: «No lamentamos lo que hicimos»

  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

David Pla, encapuchado, con boina negra y flanqueado por otros dos pistoleros, leyó en 2011 el comunicado en el que la banda terrorista ETA anunciaba el cese de la violencia armada. Fue capturado cuatro años después en Francia, donde ahora espera juicio bajo acusación de liderar una organización terrorista que segó la vida de casi mil personas durante medio siglo.

La revista católica francesa ‘La Croix’ le ha entrevistado por teléfono. Y su postura no ofrece ambigüedades: «No nos arrepentimos de lo que hemos hecho en el pasado. No hubo consideraciones morales en la decisión de detener la lucha armada».

El terrorista afirma que la decisión del «alto el fuego» definitivo llegó al final de un largo proceso. Fue «el resultado de un exhaustivo análisis de políticas», afirma desde la prisión de Osny, en las afueras de París. «ETA aún tenía una gran capacidad de ataque», dice. «No es nuestra supuesta debilidad, como muchos han querido creer, lo que nos ha llevado a renunciar, sino nuestra voluntad de mostrar nuestra voluntad de entablar un diálogo político. Era necesario ir más allá de los bloqueos, comenzar algo con miras a construir la paz en el País Vasco, salir de la espiral impuesta por el Estado español que nos reducía a un grupo violento».

Pla explica que su encarcelamiento «forma parte de la lucha». Aunque reconoce que «por supuesto, me gustaría estar al lado de mi mujer y mis dos hijos. Y verlos crecer».

Acercamiento de presos

La entrevista al último jefe de ETA llega en un momento en el que, en España, los partidos maduran su posición ante la posibilidad de un acercamiento de los presos etarras a cárceles del País Vasco, así como la excarcelación de los enfermos. Los socialistas están cada vez más cerca de PNV, Bildu y Podemos para forzar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a modificar la política penitenciaria.

El pasado mes de julio, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se comprometió con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a defender en Madrid el traspaso de las prisiones. «En aras a la profundización en la normalización en la convivencia», el PSOE y el Gobierno vasco consideran que, «dentro del marco de las posibilidades legales vigentes, se debe abordar la cuestión de los presos, la política penitenciaria y la reinserción de un modo acorde a la nueva situación social», según el comunicado conjunto que hicieron tras la reunión.