Torra obliga a profesores hipertensos y de alto riesgo frente al Covid a dar clases presenciales

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha denunciado que la Generalitat de Cataluña obliga a profesores en situación vulnerable a acudir presencialmente a impartir clase, pese a las dramáticas consecuencias que puede provocar el coronavirus en colectivos de riesgo.

En esa situación, según la documentación a la que ha tenido acceso OKDIARIO, se encuentran, por ejemplo, docentes con hipertensión y tratados con fármacos que tienen predisposición a un mayor impacto del virus.

La hipertensión es una de las enfermedades subyacentes que hacen más vulnerable a un paciente ante el coronavirus, como es también el caso de la diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer o inmunodepresión. Según un estudio reciente promovido por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), la hipertensión arterial es asimismo una de las patologías más frecuentes entre los pacientes hospitalizados por Covid-19 en todo el territorio español. De hecho, se ha apuntado también a las importantes secuelas que el virus provoca en el sistema cardiovascular.

«Aptos»

Profesionales con dolencias previas presentaron ante la Generalitat de Quim Torra la documentación que acreditaba su situación de vulnerabilidad. Sin embargo, en los últimos días, han recibido un correo electrónico que los declara «aptos» para desarrollar tareas docentes.

En este mail se informa al profesor que, «una vez recibida la información relativa a su estado de salud y revisada la documentación médica que nos ha hecho llegar para valorar su nivel de vulnerabilidad frente al Covid-19» se le declara «apto» para «el desarrollo de la actividad laboral al centro de trabajo de manera presencial», adoptando medidas «preventivas» genéricas y de pura lógica, como mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros, el uso de mascarilla quirúrgica o de tipo FFP2 «en el caso en que no sea posible mantener la distancia», higiene de manos y de los objetos utilizados, evitar toser directamente y hacerlo tapándose la boca con la cara interna del antebrazo, y ventilar periódicamente el espacio de trabajo.

«Con la voluntad de que pueda planificar la posible reincorporación a su centro de trabajo, le comunicamos que el resultado de la valoración concluye que pese a estar enmarcado en alguno de los grupos vulnerables, no se le valora como trabajador como especial sensibilidad frente al SARS-CoV-2 y por tanto se le considera APTO para el desarrollo de la actividad laboral en el centro de trabajo de forma presencial», se recoge en un correo electrónico, al que ha tenido acceso OKDIARIO, y que fue remitido en este caso concreto a un docente medicado para la hipertensión.

La valoración corre a cargo de un servicio externo contratado por la Generalitat para analizar las solicitudes individuales del profesorado. En el mail se insta también al docente a remitir al centro las medidas recomendadas «de cara a agilizar» su implantación. En los casos en que sean declarados personal vulnerable se les indica que deben acogerse a una baja laboral.

«Miedo»

«Todo esto ha creado un gran malestar en el personal», señalan desde el sindicato CSIF, que trabaja activamente con la Agrupación de Docentes y Personal de Apoyo Educativo en Riesgo. 

En este contexto, indican que los profesores vulnerables «tienen miedo de ir a las aulas en estas condiciones», y aquellos que no son declarados aptos «se consideran completamente útiles para trabajar de forma telemática, como lo hicieron durante el confinamiento».

El sindicato defiende que la asistencia presencial en las aulas debería reducirse a la mitad del alumnado, en semanas alternas. El Departamento de Educación ha relegado en los centros la responsabilidad de determinar las ratios de alumnado.

«Hay alternativas para que se garantice la educación de los alumnos las semanas que no asistan en su centro: trabajar telemáticamente desde casa, habilitar espacios municipales con docentes contratados al efecto, monitores…», señalan.

Desde el sindicato se reclama que el personal de riesgo realice tareas telemáticas y exigen que se considere como tal a todos los docentes mayores de 55 años, aquellos que tengan patologías que los hagan vulnerables y los que convivan con personas de riesgo.

Inseguridad

La gestión del retorno a las aulas por parte de la Generalitat ha provocado las quejas de los profesores, como ya informó OKDIARIO.

A través de CSIF, los docentes criticaron la pasada semana en un duro comunicado la inseguridad a la que se verá expuesto este colectivo, especialmente el profesorado de edad más avanzada.

«Nos jugamos la vida», clamaban en una llamada de auxilio, rechazando también el inicio de las «clases presenciales».

Los profesores denuncian que el plan del Ejecutivo de Torra no recoge qué acciones se llevarán a cabo para evitar contagios entre personas «asintomáticas». Además, califican de «insuficiente» el número de 500.000 test anunciados por la Generalitat y consideran «ineficaces» las declaraciones responsables que se harán firmar a las familias.

Los profesores reclaman la realización de pruebas PCR y serológicas «de manera periódica a todo el personal docente y de apoyo educativo», a fin de saber si hay casos infecciosos susceptibles de entrar en las aulas y producir un rebrote dentro del centro educativo que ponga en peligro al alumnado o al resto de personal.