España
Educación en Cataluña

El terrorista Sastre accede a los correos de todos los profesores catalanes para ‘venderles’ su sindicato

La Generalitat de Cataluña ha dado acceso a Carles Sastre, terrorista de Terra Lliure, a la base de datos que contiene los correos electrónicos de los profesores catalanes. Lo ha hecho cediendo el contenido al sindicato CSC, que Sastre preside y que el pasado octubre puso en marcha una sectorial para el sector de la enseñanza.

«La República comienza en las aulas». Así titula CSC  la misiva enviada a todos los profesores de la escuela pública catalana. “Desde de la Intersindical-CSC, como sindicato comprometido en la defensa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, los derechos sociales y la construcción de la República Catalana, entendemos que la Enseñanza debe ser una pieza fundamental en la construcción de un futuro”, añaden en el correo electrónico, en el que, en todo momento, califican a Cataluña de ‘país’.

Carles Sastre fue líder del comando que asesinó al empresario José María Bultó y al ex alcalde de Barcelona Joaquín Viola en los años 70, haciéndoles explotar sendas bombas que previamente les habían atado al pecho.

El sindicato CSC es uno de los más radicales e independentistas de Cataluña. Dirigido por Sastre, ha sido uno de los grandes impulsores de todas las huelgas convocadas desde la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre y ha defendido las acciones de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR).

Su principal reivindicación es que la escuela, además de pública y laica, “haga de la lengua catalana una herramienta de cohesión».

Dos asesinatos a sus espaldas

El 9 de mayo, los integrantes de Terra Lliure se presentaron en la casa del hermano de Bultó en Barcelona. El industrial había acudido a comer con él. Haciéndose pasar por empleados del gas, se colaron en la vivienda. Bultó, de 77 años, y accionista de la empresa de motocicletas Bultaco era además presidente la empresa química S.A. Cros. Sastre y sus secuaces abordaron al anciano, y le adosaron con esparadrapo y bajo la axila izquierda, una bomba. Funcionaba con un mecanismo antidepresor, de tal forma que cualquier intento de aflojar los esparadrapos accionaría el detonador.

Los terroristas amenazaron con hacerle estallar el explosivo si no les entregaba 500 millones de pesetas (3 millones de euros). Para ello, le dieron una hoja con instrucciones sobre cómo pagar y desactivar la bomba. Bultó se negó al chantaje. Pidió a sus familiares que no dijeran nada y se fue a su casa en Pedralbes, para denunciarlo a la policía. Fue en su domicilio cuando la bomba estalló provocándole la muerte.

Bultó no fue la única víctima de Terra Lliure. Ocho meses después, cuatro individuos armados irrumpieron en el piso de Joaquín Viola, ex alcalde de Barcelona.

Los terroristas siguieron el mismo modus operandi: tras encerrarse en una habitación con Viola (64 años) y su esposa, le adosaron una bomba al pecho. Sastre y su banda repitieron la amenaza. El detonador se activó y explosionó en ese momento, decapitando a Viola y destrozando su cuerpo y el de su mujer. Los criminales se dieron a la fuga. Uno de los hijos del matrimonio, presente en el domicilio, identificó más tarde a Carles Sastre como uno de los asaltantes y asesinos de su padre.