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PODER JUDICIAL

El Supremo rechaza suspender el nombramiento de Mozo como presidente del CGPJ

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado suspender de forma urgente el nombramiento de Rafael Mozo como presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tal y como ha adelantado OKDIARIO. Se trataba de una medida cautelarísima que pedían en sus respectivos recursos el único vocal que votó en contra de dicha designación, Wenceslao Olea, y el secretario del CGPJ, José Luis de Benito. De esta manera, el Alto Tribunal avala, por el momento, la bicefalia en el CGPJ, ya que el magistrado Francisco Marín Castán ejerce las funciones de la Presidencia del Supremo desde la dimisión de Carlos Lesmes, que ocupaba ambos cargos.

La Sección Sexta de la Sala Tercera ha rechazado las medidas cautelarísimas, pero ha acordado al mismo tiempo tramitar la petición como medida cautelar para decidir después si la rechaza igualmente o la acepta, todo ello sin entrar a valorar el fondo de dichos recursos.

Pero, según señalan fuentes consultas por OKDIARIO, esta causa no tiene recorrido judicial y los magistrados terminarán dando la razón a los vocales del Consejo General del Poder Judicial que apoyaron una bicefalia en la presidencia de este órgano y del Tribunal Supremo. Uno de los aspectos a destacar, aseguran, es que el Supremo no reconocerá a los recurrentes la legitimación porque la decisión recurrida «no afecta a la esfera jurídica ni a los derechos subjetivos de los recurrentes». El artículo 20 de la Ley de la Jurisdicción contencioso-administrativa establece que «el miembro de un órgano colegiado no está legitimado para recurrir las decisiones de dicho órgano al que pertenece», salvo que afecten a su esfera jurídica como la subida de sueldo, pero no es el caso que ahora ocupa al Supremo.

Bicefalia del CGPJ

La polémica por la sucesión de Lesmes como presidente del CGPJ y Tribunal Supremo -cargos que ejerce la misma persona- se desató después de que éste encargara un informe técnico para determinar quién debería sustituirle en esos cargos ante una inminente dimisión. El Gabinete Técnico del Consejo concluyó que, tanto la Constitución como la Ley Orgánica del Poder Judicial, conciben la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial como «una titularidad conjunta e indisociable». Rechazando una bicefalia entre el Consejo y el Supremo y determinó que ambos órganos debían recaer en el magistrado Francisco Marín Castán por ser el presidente de Sala más antiguo.

Sin embargo, estos mismos expertos, en el año 2019 tras la jubilación del vicepresidente Ángel Juanes, emitieron un informe opuesto al actual en el que defendían que en el Consejo «quien sustituiría al presidente, en caso de ausencia de éste, sería el vocal integrante de esa comisión de mayor edad» y en el Tribunal Supremo la presidencia en funciones la sumiría el presidente de Sala más antiguo de acuerdo con el artículo 8.3 del Reglamento de órganos de Gobierno. Los técnicos del órgano de gobierno de los jueces defendieron entonces una bicefalia entre el CGPJ y el Tribunal Supremo. Por este motivo, tal y como adelantó OKDIARIO, dieciséis de los dieciocho vocales que actualmente conforman el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) votaron al magistrado Rafael Mozo como presidente del Consejo. Y Francisco Marín Castán, presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, pasó ocupar exclusivamente la vacante de Lesmes como presidente en funciones del Alto Tribunal.

La medida adoptada por los vocales ha sido recurrida por Wenceslao Olea y el secretario José Luis de Benito que han solicitado como medida cautelarísima la suspensión del acuerdo del Pleno del CGPJ en el que se designó al vocal más antiguo, Rafael Mozo, como el nuevo presidente del órgano de gobierno porque consideran que su nombramiento «no se ajusta a Derecho».

El voto particular de Olea

En su voto particular, Olea ya avanzaba que, a su juicio, desdoblar las presidencias del CGPJ y del TS es ilegal porque la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) imponen que quien ejerza la del Supremo desempeñe también la del Consejo.

«Se está vulnerando nada más y nada menos que la Constitución», avisó Olea, que además de vocal del actual CGPJ es magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Asimismo, puso de manifiesto que Mozo «no reúne ninguna» de las condiciones legales para erigirse como presidente, esto es, ser miembro de la carrera judicial con la categoría de magistrado del TS y reunir los requisitos exigidos para ser presidente de Sala del mismo, o ser un jurista de reconocida competencia con más de 25 años de antigüedad en el ejercicio de su profesión.

Olea advirtió además de que con el nombramiento de Mozo se ponía en juego la «legalidad» de los acuerdos que adoptara a partir de ahora el Consejo, anticipando así una judicialización del conflicto que finalmente ha materializado él esta semana.

También quiso subrayar la «desastrosa situación jurídica» que se ha provocado y, en particular, la «indeseable, confusa y torticera situación» que atraviesa el CGPJ a causa de «un legislador irreflexivo que ha actuado con intereses espurios e inminentes de partidos», aludiendo de esta forma a la reforma impulsada por el Gobierno que prohíbe al órgano de gobierno de los jueces hacer nombramientos discrecionales en la cúpula judicial.