España
Tribunal Supremo

El Supremo condena a 3 guardias civiles por poner el ‘Cara al sol’ a todo volumen en un cuartel

La decisión de la Sala de lo Militar confirma la condena previa a los agentes que fueron sancionados disciplinariamente en base a una falta grave.

El Supremo confirma la condena impuesta por un tribunal militar a tres agentes de la Guardia Civil, entre ellos un sargento, que fueron sancionados tras poner a todo volumen el ‘Cara al Sol’, a través del sistema de megafonía de un cuartel de Baleares.

El Alto Tribunal ratifica la sanción de siete días de suspensión de funciones al mando del Instituto Armado, y sus dos subordinados, que mientras proyectaban la polémica sintonía fueron grabados por varios ciudadanos haciendo, además, el saludo falangista.

Los magistrados de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo rechazan el recurso de casación planteado por el sargento contra la decisión Tribunal Militar Central. En su fallo, el órgano judicial ratificaba, a su vez, el castigo disciplinario del Cuerpo a los tres responsables por su falta grave en la «observancia de conductas gravemente contrarias a la dignidad de la Guardia Civil».

El Supremo, que se remite al régimen disciplinario de la Guardia Civil para emitir su fallo, recuerda en el desarrollo de la sentencia que hay una serie de conductas, actos y comportamientos de las que los servidores públicos y los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deben «abstenerse».

Los hechos 

Los hechos que motivan este pronunciamiento se produjeron el 10 de octubre de 2016, cuando el sargento -comandante del puesto en el cuartel mallorquín de Villafranca de Bonany- realizó una instalación de megafonía y puso en marcha varias comprobaciones, junto a los dos agentes, para que finalmente sonase el himno falangista.

Pese a que los condenados explicaron que su intención fue hacer una mera prueba de sonido con el objetivo de que nada fallase en la proyección de audio del cuartel durante la celebración de la festividad de la Virgen del Pilar, que tendría lugar dos días después, patrona del la Guardia Civil. Así lo habría declarado el sargento: «Bueno, para que veáis como probamos el sonido para el Día del Pilar…».

Fue entonces cuando se materializó la reproducción íntegra del «Cara al sol» en un volumen tal que pudo ser escuchado desde el exterior del acuartelamiento, de modo que la «sorprendente» estampa, que duró algo menos de un minuto, fue recogida por los medios de comunicación locales.

En una grabación disponible, aportada por los superiores de los acusados en sede judicial, se observa a dos de los agentes a través de una ventana «en actitud jocosa», sin uniformar y mientras hacían el saludo falangista con el brazo extendido, para lo cual uno de ellos incluso tuvo que cambiarse de lado a un bebé que sostenía en brazos.

Aunque los dos subordinados reconocieron los hechos y asumieron la sanción, el sargento recurrió la misma negando en todo momento que la voz que se escuchó en la grabación fuera la suya. Sin embargo, tanto los altos mandos como el informe pericial de la Policía Judicial no albergaban ningún tipo de dudas sobre quién fue el autor de las desafortunadas palabras.