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Coronavirus

Los socios de Sánchez usan el coronavirus para exigir más impuestos e intervenir la sanidad privada

Los partidos de izquierda en España están aprovechando la crisis del coronavirus para impulsar su agenda contra el capitalismo. Diversas formaciones políticas están abogando estos días por intervenir el sistema sanitario privado o subir los impuestos a las maltrechas cuentas de las grandes empresas y de las personas con más renta.

En un comunicado el sector del eurodiputado morado Miguel Urbán aboga por «el control y coordinación desde las autoridades sanitarias de todos los recursos, personal y actividades de la sanidad privada; impedir y penalizar que las compañías excluyan la atención sanitaria de esta enfermedad».

Igualmente pide «impuestos extraordinarios sobre las grandes empresas con beneficios y las rentas superiores a 150.000 euros anuales». Justo lo opuesto a lo que está recomendando la OCDE. Detallan que quieren un incremento del 10% sobre su cuota en el Impuesto de Sociedades y del 10% de la cuota del IRPF. Por otra parte, también exigen un impuesto del «1% sobre el montante de las grandes fortunas y patrimonios, para apoyar el esfuerzo contra el coronavirus».

Subida del 10%

Además, señalan que hay que «bloquear sus activos a fin de evitar la fuga de capitales, acompañado de las sanciones correspondientes en el caso de intentar evadir la norma».

Todo ello con el fin de «financiar la guerra contra la epidemia». Esta subida fiscal a las empresas que ahora ven el precipicio de la parálisis total de la economía sería «en todo el Estado español, y sin restricción alguna por regímenes fiscales especiales y sin detrimento de las medidas fiscales no contradictorias con las siguientes que se puedan adoptar en las diferentes comunidades autónomas».

«Empoderar a los trabajadores»

«El objetivo de estas medidas es ganar la guerra al coronavirus, empoderar al pueblo y las clases trabajadoras, fortalecer sus derechos, hacer pesar el esfuerzo financiero en quienes más tienen, encabezar y dar salida política a la protesta y la rabia popular y cortocircuitar la demagogia populista de derechas», zanjan.

Del mismo modo, todos los partidos quieren aprovechar para cargar contra la sanidad privada. Podemos ha expuesto en Twitter su «agradecimiento a la sanidad pública y a sus profesionales por el trabajo imprescindible que realizan. Hoy es más necesario que nunca poner en valor lo que significa tener un sistema sanitario público, universal y gratuito».

Izquierda Unida en Madrid ha cargado contra la gestión indirecta de la sanidad pública. «Confiamos plenamente en las profesionales de la sanidad pública. Sin embargo, no podemos sino manifestar nuestra inquietud ante la gestión de la crisis del Gobierno de la Comunidad. Los sucesivos gobiernos de la derecha han conducido a los servicios públicos de salud a no contar con la dotación y la financiación necesaria».

«Rechazamos que, una vez más, el gobierno autonómico apueste por la externalización para reforzar servicios como el 061 y las pruebas diagnósticas», expresan en un comunicado. Los de Alberto Garzón critican «el carácter parasitario de la sanidad privada al no participar en el esfuerzo de contención de la epidemia. Son necesarias medidas desde el gobierno autonómico para obligar a que asuma su parte del esfuerzo poniendo sus medios al servicio de las autoridades públicas sanitarias».

También Íñigo Errejón, diputado de Más País, ha indicado que «cuando vienen mal dadas quien realmente responde es la sanidad pública. Los recortes son una inmensa imprudencia: hay que revertirlos y poner el conjunto de recursos sanitarios bajo coordinación pública. Perdimos muchos años contando décimas de déficit en lugar de camas de hospital».