España
Crisis del coronavirus

El socialista Vara impone la ley del silencio: fulmina al jefe de un centro de salud por pedir mascarillas

El alcalde de Plasencia revela que además de cesarle le han "amenazado con tomar medidas penales o abrirle un expediente"

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La versión oficial asegura que en las regiones socialistas no hay falta de material ni colapso sanitario: eso es cosa del PP. Y el que lo contradice, se va a la calle. Así ha ocurrido en la Extremadura que preside Guillermo Fernández Vara con Manuel Caldera, coordinador del centro de salud Luis del Toro. La prensa publicó su petición de mascarillas a la gente porque los sanitarios carecían del material necesario para protegerse. Y ha sido cesado de forma fulminante.

La Gerencia del Área de Salud de Plasencia ha cesado de manera automática al coordinador en funciones del centro de salud Luis de Toro. Y el motivo no ha sido otro que haber realizado unas declaraciones «inexactas y exageradas» -según la verdad oficial- en público solicitando donaciones de material para poder cumplir con su función sanitaria de salvar vidas y evitar contagios en plena pandemia de coronavirus.

La petición de ayuda popular y privada la realizó Manuel Caldera el pasado lunes. El mensaje se convirtió de inmediato en un llamamiento a la ayuda de empresas y particulares para que donaran material de protección: mascarillas, guantes, gel, etc. Todo el material se pensaba destinar a cubrir las carencias de estos medios de protección entre los trabajadores del centro sanitario.

Pero ese fue el problema: pedir quería decir que no había material, y eso, a su vez, implicaba reconocer la obviedad de que ese material llega con cuentagotas pese a los triunfalistas anuncios oficiales del Gobierno de Pedro Sánchez y del PSOE.

La historia de este cese tiene un final paradójico: y es que, pese a haber sido fulminado el responsable del centro de salud por la decisión de los líderes políticos de la Junta de Extremadura de preside Guillermo Fernández Vara, el llamamiento de Caldera ha conseguido evitar contagios. El grupo de voluntarios que adoptó como propio el ruego y que se dedica estos días a solventar con buena fe y producción propia este tipo de situaciones, ha logrado elaborar mascarillas y batas: las primeras 30 batas y las primeras 188 mascarillas ya han llegado al centro de salud donde Caldera no las verá, pero habrá sanitarios que las podrán usar.

El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha denunciado ya el cese y ha afirmado que la Junta de Extremadura de Guillermo Fernández Vara, «a través de los directivos del SES en Plasencia, es la responsable del cese del coordinador en funciones del centro de salud Luis de Toro de Plasencia».

Según Pizarro, además de cesarle, le han «amenazado con tomar medidas penales o abrirle un expediente». El alcalde ha lamentado que la administración con competencias en Sanidad «castigue a los que buscan el bien de pacientes y profesionales suplicando a los ciudadanos lo que no les llega de su administración».