España

El sindicato de Bódalo y el ‘Pancetas’ presenta la edición de «Er Prinzipito» traducida al andaluz

«Es mejor que vengas siempre a la misma hora –dijo el zorro–. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, yo desde las tres comenzaré a ser feliz. Conforme avance la hora, más contento me sentiré. A las cuatro me sentiré  agitado e inquieto, así descubriré lo que vale la felicidad. Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón… Los ritos son necesarios».

Ahora vuelva atrás, y relea el inolvidable diálogo del zorro con el Principito aspirando las eses y sustituyendo las eles por erres. Debe pronunciarlo así: «Er Prinzipito». Se trata del título de la magistral obra que ha dado a luz Huan Porrah Blanko (es decir, Juan Porras Blanco), quien se presenta como «lizenziao en Filozofía (ehpezialidá d’Antropolohía Zoziá)» por la Universidad del País Vasco.

El sindicato agrario de Diego Cañamero, el Pancetas y el delincuente violento Andrés Bódalo sigue contribuyendo a elevar el nivel cultural de los andaluces. El sindicato SAT presenta el martes en Sevilla la edición de «El Principito» traducida al «andalú» por Huan Porrah Blanko (es decir, Juan Porras Blanco). Quien tenga mucha curiosidad, puede comprar un ejemplar por 18 euros aquí.

Cartel del acto convocado por el sindicato SAT para el próximo martes en Sevilla.

Como explica la página web del SAT, se trata de la presentación de «Er Prinzipito tradusío a la lengua andalusa por er Huan Porrah Blanko. Ermaketao, diseñao i publikao por la editoriá alemana Tintefab, ehpesialisá en tradusioneh de le Petit Prince a lenguah minoritariah de to la Tierra». El acto tendrá lugar el martes a las 20 horas en la sede del sindicato SAT en «Sebiya». Sí, en «Sebiya».

El sindicato añade que el acto será «una oportunidad única para poder disfrutar de la filosofía que emana del libro a través de nuestro idioma andaluz». Aunque también puede convertir en un suplicio las aventuras del muchacho que cada mañana arrancaba disciplinadamente los brotes del baobab, deshollinaba el volcán de su planeta y protegía a su rosa, única en el mundo, con un biombo.