España

Pedro Sánchez vuelve a pedir el voto «para un gobierno de cambio»

El candidato a la investidura Pedro Sánchez reitera que su mayor fracaso hubiera sido decirle «no» al encargo del Rey Felipe VI. Sánchez ha insistido en que «tenemos la oportunidad de que esta sea la Legislatura de la igualdad para poner fin a los desahucios». El secretario general del PSOE ha expuesto las medidas que contempla su acuerdo firmado con Ciudadanos apostando por un gran pacto por la Educación, Sanidad y la Cultura. Nada nuevo que dijese el miércoles durante la primera votación de investidura. «Este Gobierno quiere castigar también la corrupción. Es un veneno que delimita nuestra democracia. Hablo de aquella que vemos a diario y de otra que hace menos daño como es la utilización partidista de las instituciones que se ha hecho en estos últimos cuatro años», ha dicho en relación al PP.

Sánchez insistió en la derogación de la ‘Ley mordaza’ y de la prisión permanente revisable. Pide revitalizar la Ley de Memoria Histórica y renegociar los compromisos de financiación de Bruselas y aplicar una «nueva política de refugiados y de inmigración». «Tenemos que abordar los problemas de convivencia en Cataluña. Lo dije en mi intervención del martes y lo reitero. La Constitución es la mejor herencia pero necesita una reforma. Debemos blindar los derechos sociales como la sanidad en esa nueva Constitución. Lo saben ustedes bien que son solo algunas de las 200 mejoras contempladas en el acuerdo entre los socialistas y Ciudadanos, que han entendido una misma filosofía sin aceptar ninguna exigencia», en relación a Podemos, expresó Sánchez. «Todos sabemos que la mayoría de ustedes está de acuerdo con estas medidas», comentó Sánchez provocando el aplauso entre los suyos y la sonrisa irónica en el resto.

«Hemos cumplido poniendo en marcha el reloj de la democracia, la otra pretensión, la de formar Gobierno queda en sus manos. Un cambio que solo puede surgir del dialogo, del pacto y de los acuerdos transversales», ha incidido el líder socialista.

«En unos minutos sabremos si hemos sabido aprovechar esta oportunidad para la sociedad o si la dejamos escapar. Necesitamos tres cosas: tendrá que surgir de un acuerdo, reunir partidos con distintas sensibilidades ideológicas y contar con la participación del PSOE. Aceptamos los tres condicionantes. Al final de esta sesión tendremos que votar si o no a la investidura de un nuevo Gobierno que responderá a si queremos un acuerdo entre partidos, impedir nuevas elecciones y si las políticas de cambio que queremos sean efectivas ya y la última es si queremos que el señor Rajoy esté fuera del Gobierno. Con un solo voto podemos cambiar el futuro de España», terminó Sánchez con un fuerte aplauso desde su bancada.

«Con un solo voto podemos cambiar de la noche a la mañana la política en España», ha presionado Sánchez hasta el final, en un discurso en el que ha recordado que el PSOE apoya en ayuntamientos y comunidades la formación de gobiernos con «fuerzas de izquierda, de centro y de derechas» con la única exigencia que el «respeto» y la «confianza» mutuos.

Este viernes, el Congreso de los Diputados vive una versión muy reducida del debate de investidura celebrado el martes y miércoles. Pedro Sánchez tiene un turno de palabra de 10 minutos y el resto de portavoces, de cinco, tras lo que se producirá la votación, por llamamiento, por orden alfabético y de viva voz.

Una vez fracase el socialista, se abre un periodo en el que Felipe VI puede convocar por tercera vez a las fuerzas para tantear el estado de las cosas y proponer un nuevo (o el mismo) candidato. La fecha límite para cerrar una mayoría es el 3 de mayo, cuando se disuelven las Cortes y convocan elecciones.

Según este calendario, y dado que la ley marca un periodo de 54 días desde ese momento hasta los comicios, estos tendrían lugar el 26 de junio.