España
Nuevo sumario del caso CDR

Segundo sumario de los terroristas CDR: «Tenemos que obligar a los políticos a proclamar la república»

Terroristas CDR ‘no fichados’ participaron en el asalto del Tsunami a El Prat tras la sentencia del 1-O

Un nuevo sumario del caso CDR desvela que los imputados por terrorismo pretendían derrocar a la Monarquía: "Tenemos que obligar a los políticos a proclamar la república"

En un nuevo informe del caso CDR, donde están imputados 13 independentistas radicales por un delito de terrorismo, se han incorporado conversaciones en grupos de Signal (aplicación de mensajería cifrada) en los que estos miembros de los Comités de Defensa por la República aseguraban que están «sometidos a un Borbón», y que su objetivo era «defender la república y obligar a los políticos a proclamarla».

Los investigadores de la Unidad de Información de la Guardia Civil llevaban un año siguiendo cada paso que daban los terroristas CDR, que tenían «planes secesionistas» empleando para este fin el «uso de la violencia y la insurrección», según señalan los agentes. La unidad policial recopiló miles de horas de conversaciones telefónicas intervenidas, realizó centenares de seguimientos y desarticuló la célula que pretendía atentar como respuesta a la sentencia del ‘procés’ en la denominada Operación Judas.

Hace casi un año, el 23 de septiembre de 2019, detuvieron a 9 miembros –de los cuales 7 ingresaron en la prisión de Soto del Real– y procedieron a la entrada y registro de 10 domicilios en los que requisaron los teléfonos móviles de los detenidos. Del análisis preliminar de los dispositivos los investigadores han descubierto la existencia de un grupo denominado «GaarRapata», creado en marzo de 2019 por Esther García.

Chat «GaarRapata»

García no fue detenida en la primera operación policial pero ha sido imputada en junio de este año, tras el estado de alarma, después de constatar los agentes que desempeñaba un papel fundamental dentro de los ERT (‘equipos de respuesta táctica’, grupos radicales y clandestinos). Fue la persona que puso en contacto a los tres miembros del ‘núcleo productor’ de explosivos: Alexis Codina, Jordi Ros y Germinal Tomás Aubeso, tal y como afirmó en sede judicial el segundo de ellos.

En las conversaciones analizadas, Esther matizó sobre el nombre designado para el grupo, «GaarRapata», y aseguraba: «El gaar son minicomandos, de acciones normalmente tipo comandos». Entre los mensajes que han sido analizados y aportados a la causa que investiga el juez Manuel García-Castellón, destaca una charla que tuvo lugar el 9 de mayo de 2019. En ella, el imputado Alexis Codina transmite a su compañera Esther su preocupación a que «su mujer se mostrara contraría a su alta implicaciones en las acciones que estaban llevando a cabo». Esther que realiza una función de coordinadora entre los subgrupos argumentó que «los CDR han tomado un nuevo rumbo» ahora –explicó– «vamos a por todas y en plan heavy». Avisaba: «Aumentará la radicalidad y el objetivo es defender la república y obligar a los políticos a proclamarla».

Esther García: «Aumentará la radicalidad y el objetivo es defender la república y obligar a los políticos a proclamarla».

Chat en un grupo de Signal entre miembros de los CDR

«Teniendo en cuenta la naturaleza y objetivos de ese grupo de Signal, significa que algunos de los integrantes iniciales, abandonaron el grupo pocos días después de su creación alegando motivos de seguridad ante la posibilidad de que alguno de sus componentes pudiera estar siendo investigados», explican los agentes en el informe remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6 al que ha tenido acceso OKDIARIO.

«Sometidos al Borbón»

En el análisis del teléfono móvil del independentista imputado por terrorismo, Germinal Tomás Aubeso, los investigadores del Instituto Armado identifican un nuevo grupo, también creado a través de la aplicación Signal, denominada «Soziedad Alkoholica», y -exponen- «del contenido de las conversaciones se desprende que se trata de un grupo utilizado con el objetivo de compartir informaciones relacionadas con las actividades delictivas que estarían llevando a cabo los miembros del mismo».

Sólo dos días antes de que se produjeran las detenciones de los investigados y las entradas y registros en los domicilios, Alexis Codina –que tenía en su casa un «laboratorio clandestino» donde experimentaban con materiales explosivos para elaborar Termita– manifestó: «Tengo una propuesta radical urgente para tirar hacia arriba», y añadió: «Nanos, tenemos que preparar bombas de gas».

El uso de las bombas de gas, según se desprende de la conversación, las solicitaba para enfrentarse a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad porque –según afirmó Alexis en el chat– «son la poli del Estado, no del pueblo». La coordinadora llamaba a «frenar las máquinas» y Alexis Codina le reprendió: «Seguimos sin democracia sometidos a un Borbón».

Tras las detenciones practicadas en el marco de estas diligencias los miembros que no fueron detenidos llevaron a cabo unas estrictas medidas de seguridad utilizando correos electrónicos cifrados y aplicaciones de mensajería encriptada. Así mismo, abandonaron de manera inmediata todos los grupos de chats en los que habían intervenido los detenidos Eduard Garzón, Xavier Buigas i Llobet, Germinal Tomás Aubeso, Jordi Ros Solá, Xavier Duch Palau, Ferran Solis y Alexis Codina.

Actos contra el Rey

Durante los Premios Princesa de Asturias, celebrados en Barcelona el pasado 4 de noviembre, se vivió una escena de violencia del separatismo más radical en Cataluña. Fue el debut de la heredera al Trono, la Princesa Leonor que, pese al ambiente crispado en la Ciudad Condal, consiguió que el auditorio se pusiera en pie tras un discurso brillante en el que demostró su madurez y destreza en catalán, castellano, inglés y árabe.

En las calles, los CDR y Arran –las juventudes de la CUP–, entre otros colectivos, impulsaron un boicot contra la Familia Real en Barcelona. «Ya lo hemos echado de Girona, pero el Rey Borbón español piensa ir a Barcelona, pero los países catalanes no tenemos Rey», fue el mensaje difundido por los radicales.

Entre los asistentes a estas revueltas se encontraba Sonia Pascual, imputada por terrorismo en la causa CDR. A través de las posiciones de su teléfono móvil, los agentes descubrieron que participó en las concentraciones de protestas llevadas a cabo en las proximidades del Palacio de Congresos de Cataluña y el Hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona, según se desprende de este nuevo informe incorporado a la causa.