España
Independentismo catalán

Espot, impulsor de la pitada al himno: «Habrá independencia cuanto más insoportables seamos al Estado»

Tras ser absuelto, presume de haber declarado siempre en catalán y de no haber respondido al juez ni al fiscal

El presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot, que promovió la pitada al himno en la final de la Copa del Rey de 2015, se ha envalentonado después de su absolución tras su recurso a la Audiencia Nacional y ha reclamado a los separatistas que sean «más beligerantes y más duros» contra el Estado español. Y, de hecho, se ha puesto a sí mismo como modelo. «Tenemos que dar ejemplo», ha dicho al referirse a que «nunca» negó los hechos, «nunca» respondió las preguntas del fiscal y «siempre» declaró en catalán.

Espot ha celebrado este lunes su absolución como un «triunfo político» y en rueda de prensa ha añadido que, si la independencia de Cataluña no se pacta, «sólo podrá ser viable cuando la situación sea insoportable para el Estado». Por eso, apuesta por «perjudicar los intereses del Estado», como considera que se ha producido en todas las independencias de la historia.

El activista separatista cree que ha evidenciado que pitar al Rey y al himno es libertad de expresión. En rueda de prensa, ha destacado que le han absuelto pese a que la mayoría de la opinión pública y la población española «han visto lógico, normal y bien hecho» que lo procesaran.

La Audiencia Nacional absolvió el viernes a Espot —que previamente había sido condenado a una multa de 7.200 euros— al concluir que la pitada se enmarca en la libertad crítica y que pretendía aprovechar un acto deportivo para reivindicar «de forma incívica» la independencia de Cataluña.

Espot ha reivindicado que es el primer catalán absuelto sin haber declarado ante el juez de instrucción, sin haber respondido a la Fiscalía durante el juicio, habiendo declarado en catalán y sin negar los hechos.

Por eso, ha sostenido que el independentismo debería tomar nota de esta actitud para no renunciar a sus principios ante los tribunales, y lo ha ejemplificado con la cuestión lingüística: «Si renuncias a tu lengua en situaciones comprometidas, puedes renunciar a cualquier cosa».

«Si queremos ganar voluntades, nada mejor que dar ejemplo a través de la defensa de los principios que marcan nuestro movimiento político. Se tiene que dar ejemplo, no se debe renunciar a tus principios ante un tribunal español», ha defendido.

También cree que su absolución demuestra que el independentismo debe actuar de otra manera: «Esta victoria reafirma que debemos tener una actitud más beligerante, más dura, contra todos aquellos que quieren mantener nuestra dependencia del Estado español».

Además, ha explicado que no volverá a promover una pitada, ya que cree que su trabajo ya está hecho y que ha conseguido que la pitada al Rey y al himno esté «institucionalizada y amparada por la libertad de expresión».

Una sentencia «tardía y resignada»

El abogado de Espot, Albert Boada, ha calificado la sentencia de la Audiencia Nacional como «tardía y resignada» porque defiende que nunca debió llegar a juicio.

Ha criticado que el fiscal haya cambiado su posición entre 2009 —cuando apoyó archivar una causa parecida— y 2015 —cuando pidió la condena de Espot—, lo que considera «incompatible con el estado de derecho» porque no ha habido ninguna modificación del Código Penal que justifique un cambio de criterio.

También ha recriminado que la resolución incluya «valoraciones subjetivas», como que el propio Espot tiene un perfil fanatizado y que los hechos son reprobables.