España
Crisis del coronavirus

Sanidad avala en sus informes los test de antígenos de Ayuso que Illa cuestiona

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Tras varias semanas de desencuentros y peticiones desoídas, el Ministerio de Sanidad accedió esta semana a que se puedan realizar pruebas de antígenos en las oficinas de farmacia, como había solicitado la Comunidad de Madrid, aunque eso sí, con limitaciones: únicamente en «zonas de alta incidencia» del virus.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha cuestionado de manera reiterada estos test que, sin embargo, son uno de los pilares de la exitosa estrategia del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para contener la propagación del Covid.

Paradójicamente, el Ministerio avala su realización en la ‘Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de Covid-19’ , donde destaca su eficacia para «iniciar las acciones de control de forma inmediata». «Son técnicas cuyo principal potencial es el de proporcionar un diagnóstico rápido (15-20 min), en el lugar de atención sanitaria y mediante un procedimiento sencillo y bajo coste», se recoge en el documento.

«Se trata de técnicas para realizar en el punto de atención sanitaria tras la toma de la muestra, que se realizan con exudado nasofaríngeo, y que muestran su mayor eficacia en los primeros siete días tras el inicio de síntomas. Los datos de los estudios sugieren que tiene una alta sensibilidad en pacientes sintomáticos y que en asintomáticos la sensibilidad también podría ser alta, según los datos preliminares del estudio de validación», dice Sanidad.

«Una buena herramienta»

En el informe se afirma que «esta prueba u otras similares que se comercialicen pueden constituir una buena herramienta en la estrategia diagnóstica de Covid-19».

En cuanto a los contras, se señala «la limitación del descenso de la sensibilidad si se retrasa la realización de la prueba desde la toma de muestra (se ha de realizar en un máximo de 2 horas tras la toma de la muestra)». «Por ello, su uso masivo requeriría una reorganización de los centros donde se plantea su realización (centros sociosanitarios, centros de atención primaria, centros e instituciones cerradas, servicios de urgencias hospitalarias o incluso centros educativos)».

Los test adquiridos por la Comunidad de Madrid son los desarrollados por  la empresa Abbott Rapid Diagnostics Healthcare, una técnica, como destacó el Gobierno de Ayuso, que «es fiable en nuestro medio con sensibilidad (capacidad para detectar el antígeno) superior al 93% y especificidad (tipo específico de antígeno, y en este caso de COVID-19) superior al 99».

Este tipo de prueba de antígenos está considerada como una de las más fiables del mercado. De hecho, el propio Ministerio de Sanidad adquirió en octubre cinco millones de estos test rápidos, según se recogió en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El valor del contrato ascendió a 22,5 millones de euros.

Nueva carta a Illa

Los test de antígenos son un método especialmente útil para apoyar las estrategias de control y rastreo de contactos. Además, tienen una alta sensibilidad a la hora de detectar la enfermedad en caso de que la persona presente síntomas.

En noviembre, la Comisión Europea recomendó formalmente a los países de la UE el refuerzo en el uso de test de antígenos para favorecer la estrategia de diagnóstico contra el Covid.19.

Sin embargo, estas pruebas de diagnóstico han sido, sin embargo, protagonistas de un largo historial de desencuentros entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Comunidad de Madrid. Especialmente en lo referente a su disponibilidad en las farmacias.

El 27 de noviembre, el Gobierno de Díaz Ayuso remitió un escrito al ministro de Sanidad para solicitar la autorización a la realización de test antígenos en estos establecimientos.

Hasta esta misma semana, sin embargo, el Ministerio evitó dar una respuesta. A la vista del silencio, el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, remitió el lunes otra carta a Illa en la que urgía una respuesta.

«Insisto en la necesidad de una respuesta, puesto que han pasado ya 17 días desde que el pasado 27 de noviembre enviamos una carta de petición, acompañada del documento técnico en el que se detalla de forma muy precisa y pormenorizada dicha propuesta», manifestaba Escudero en la misiva.

«El virus no está parado, y nosotros tampoco podemos estarlo. Urge seguir actuando sin demora», avisaba el consejero madrileño.

Desde la Comunidad de Madrid señalan que la región «se encuentra perfectamente integrada en la estructura asistencial de la región» y «preparada para sumarse de manera inmediata» la estrategia de detección temprana.

Illa ha tratado de deslegitimar estos test, afirmando que pueden trasladar «una falsa sensación de seguridad». Según el ministro, «la prueba con un diagnóstico más fiable son las PCR o la TMA, que se hacen con criterios de análisis de plasma y son casi fiables al 100%».

Sin embargo, como informó OKDIARIO, el Ministerio de Pablo Iglesias, en un reciente protocolo para residencias, admite que «los test de antígenos pueden ser de muchísima utilidad en los centros residenciales por tener grandes ventajas operativas» como «la rapidez en la obtención de resultados (15-30 minutos), menor coste y posibilidad de toma de muestra y obtención de resultado in situ sin remitir pruebas a laboratorio».

El documento considera que este sistema es especialmente útil para cuando exista una situación de alta transmisión comunitaria, que haga preciso un diagnóstico rápido.

En este sentido, se propone «realizar barridos» -a personal y residentes- mediante estos test «con una periodicidad acorde con la incidencia de la Covid-19 en el entorno y en coordinación con las autoridades sanitarias».