España

Sánchez es el único primer ministro europeo que no viaja a Israel pero sí se reúne con el palestino Abbas

Sánchez promete a Abbas que "aumentará la ayuda humanitaria y de cooperación" a Palestina

Meloni sí ha viajado este sábado desde El Cairo a Tel Aviv y el francés Macron ha asegurado que se reunirá en los próximos días con Netanyahu

Pedro Sánchez mantiene la ambigua posición de España en relación a la guerra de Israel contra el terrorismo de Hamás. El jefe del Ejecutivo español se ha reunido este sábado en Egipto con el jefe de la Autoridad Nacional Palestina, mientras sigue sin aparecer por Tel Aviv para entrevistarse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Sánchez se diferencia así de los principales líderes europeos, que sí han viajado al país hebreo para mostrar su apoyo al primer ministro de la nación atacada por el terrorismo yihadista de Hamás. Lo han hecho ya el británico Rishi Sunak, el socialdemócrata alemán Olaf Scholz y la italiana Giorgia Meloni, que ha aprovechado su paso por Egipto -ha participado en la misma cumbre por la paz auspiciada por el país africano en la que ha estado Sánchez- para desplazarse a Tel Aviv. Pero el español, lejos de aprovechar el viaje para acercarse a la principal urbe israelí, sólo ha encontrado tiempo para reunirse con el líder de la Autoridad palestina, Mahmud Abbas.

Sánchez no ha aparecido aún por Tel Aviv ni ha mantenido una comunicación oficial con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu ni como jefe del Ejecutivo español -en el que comparte coalición con una extrema izquierda que se ha posicionado nítidamente a favor de la causa palestina y que mantiene una posición dialécticamente beligerante frente a Israel- ni como presidente de turno de la Unión Europea, cargo que ocupa también en el actual semestre.

«Solidaridad con el sufrimiento en Gaza»

Con Israel no, pero sí con el jefe de la Autoridad Nacional Palestina. Pedro Sánchez mantuvo un encuentro bilateral este sábado con el Mahmud Abbas, que también ha acudido este fin de semana a la cumbre El Cairo para la paz, que se celebra en la capital egipcia. Pedro Sánchez ha explicado tras el encuentro con Abbas que «le he trasladado nuestro apoyo y la solidaridad con el sufrimiento de la población en Gaza», anunciando también que España «incrementará la ayuda humanitaria y la cooperación a Palestina».

Además, ha insistido en que «el futuro en paz y seguridad pasa por la solución de los dos Estados», Israel y Palestina, una vía que ya ha reivindicado este sábado en Egipto en su intervención en el plenario de la cumbre frente a líderes de todo el mundo.

Mahmud Abbas es el líder de la Autoridad Nacional Palestina, cargo que ocupa como líder de la organización político-militar Al Fatah. Esta entidad tiene su sede en Cisjordania, territorio separado de la franja de Gaza, donde la organización terrorista Hamás se hizo de facto con el poder hace tiempo, mientras que la ascendencia de la estructura de Abbas se encuentra cada vez más maltrecha, entre numerosas acusaciones de corrupción: un caldo de cultivo idóneo para que, principalmente entre la población gazatí, haya calado el mensaje yihadista radical de Hamás.

Fracaso de la cumbre en Egipto

Sánchez ha aprovechado para reunirse con Abbas que ambos compartieron cumbre en El Cairo, una reunión que, por otra parte, ha finalizado en fracaso y sin una declaración conjunta formal. Las expectativas eran ya escasas ante una cumbre en la que ni Israel ni Estados Unidos participaron.

Durante esta cumbre, Pedro Sánchez se afanó en intentar subrayar que «la postura» de España sobre Israel es «completamente clara», remitiéndose al documento firmado por los 27 miembros de la Unión Europea en el que se fija una posición común y se reconoce que «Israel tiene el derecho a defenderse» ante «los brutales e indiscriminados ataques terroristas de Hamás». Pero este mensaje de Sánchez pierde fuerza mientras mantiene como principal socio de Gobierno a un partido cuya actual líder, Ione Belarra, exige «sanciones ejemplares» contra el Estado israelí al tiempo que apoya las manifestaciones pro palestinas en las que se carga contra la nación hebrea. Una posición ambigua, la de Sánchez, que termina de cimentar cuando encuentra tiempo para reunirse con el líder palestino Abbas en El Cairo, pero no para viajar al país vecino Israel para reunirse con su primer ministro, Netanyahu, como sí han hecho Sunak, Meloni, el socialista Scholz o Joe Biden.