España

Sánchez se reivindica como un «rojo» que puede «ganar a la derecha» ante 300 simpatizantes

Después del debate de la mañana de este lunes en la sede central del PSOE, ha continuado la campaña de los tres aspirantes a la Secretaría general socialista. El candidato Pedro Sánchez se ha reivindicado como la persona que puede liderar un partido «de izquierdas, coherente y creíble» y con capacidad para «ganar a la derecha».

En un acto en A Coruña en el que se ha definido como «rojo» ante más de 300 militantes y simpatizantes, Sánchez ha reivindicado poner en valor «la socialdemocracia». «No soy ni morado ni naranja», ha sentenciado en alusión a Podemos y a Ciudadanos, en un discurso en el que ha pedido el apoyo de los militantes para promover una «regeneración» en el partido. Y para que sea «la última vez que a un secretario general se le haga dimitir por cumplir con la palabra dada», ha añadido respecto a su posicionamiento sobre la investidura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

De Rajoy, ha dicho también que «no habrá regeneración política en el país mientras sea presidente de Gobierno». Por ello, ha pedido a los que «defendieron» la abstención en el seno del PSOE que «reconozcan que fue una pésima idea».

Además, ha instado a trabajar para «extirpar» de la política los casos de corrupción, aunque ha cuestionado la moción de censura que promueve Unidos Podemos.

«¿No es la misma corrupción que hace un año?», se ha preguntado Sánchez, al tiempo que ha pedido al dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, ser «serios». Con todo, ha señalado, en respuesta a sus compañeros de partido que critican el paso dado por la formación morada, que un PSOE sin líder «solo beneficia a Rajoy y a Pablo Iglesias».

«Abrir paso al nuevo PSOE»

En el acto, celebrado en los jardines de Méndez Núñez y en el que se han escuchado gritos de «¡Pedro, Pedro!», ha reiterado que el 21 de mayo —cuando se elija al nuevo secretario general— «se va a abrir el paso al nuevo PSOE: donde los militantes decidamos el futuro de nuestra organización».

También ha insistido en que el partido está «en un momento decisivo» y, por eso, ha apelado a la «responsabilidad histórica». Así, ha manifestado que el PSOE «se juega y mucho» y, por este motivo, ha pedido el apoyo de los militantes «progresistas» para que haya «una esperanza y la izquierda vuelva a gobernar este país».

El partido «de la militancia»

En la misma línea, Pedro Sánchez ha pedido respaldo para que las generaciones futuras tengan «un PSOE en pie». Al hilo de ello, se ha mostrado convencido de que se abrirán las puertas «del siglo XXI». «El PSOE de la militancia», ha vuelto a insistir, convencido de que, tras el debate de este lunes con los demás candidatos, se está «más cerca» de ese objetivo.

«Por eso que ningún militante se quede en casa», ha apostillado el candidato socialista, quien ha recordado que «el partido no se gana hasta el minuto 90». También ha pedido el apoyo para que los socialistas «vuelvan a liderar la izquierda».

Abstención a Rajoy

Por otra parte, ha arremetido contra los que le acusan de «cambiar de opinión» con su discurso político. «Para volantazo el que se dio el 1 de octubre con la abstención al PP», ha replicado a su rival Susana Díaz, a la que le ha vuelto a reclamar que presente «un programa político».

Mientras, ha prometido que si gana las primarias incluirá la obligatoriedad de las consulta a la militancia de los acuerdos poselectorales «porque hay que cambiar las formas de hacer política». «La España de ahora no es la misma que hace 35 años», ha replicado a quienes cuestionan su liderazgo.

En su intervención, ha cuestionado también la labor de la gestora del PSOE, «con poderes ejecutivos», ha sentenciado. Frente a ello, ha propuesto «regeneración». «La que pedía la gente joven hace seis años y que estamos dispuestos a liderar», ha dicho recordando el sexto aniversario del movimiento 15-M.