Sánchez promete ante el Rey «guardar y hacer guardar la Constitución» tras su pacto con ERC
Pedro Sánchez ya ha prometido su cargo como presidente del Gobierno ante el Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela. Sin crucifijo ni Biblia, el líder socialista ha hecho la promesa sobre un ejemplar de la Constitución española, tal y como hizo en el año 2018.
Tras la lectura del real decreto de su nombramiento, Sánchez se ha acercado a la mesa donde estaba abierta la Constitución y, tras una inclinación de cabeza ante el Rey, ha pronunciado la fórmula de promesa posando su mano derecha junto a una Carta Magna abierta por el artículo 99, el relativo al proceso de investidura tras las elecciones.
«Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros», ha dicho.
Antes del juramento de Sánchez, el jefe del Estado recibió tras la votación de la investidura a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, que le ha comunicó que el líder socialista ha obtenido una mayoría simple de 167 ‘síes’ frente a 165 ‘noes’ que le convierten en presidente del Gobierno.
En el acto han participado también la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, como notaria mayor del Reino; y los representantes del Poder Legislativo y Judicial: las presidentas del Congreso y el Senado, Meritxell Batet y Pilar Llop, respectivamente; el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes y el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas.
Asimismo, estaban presentes el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el secretario general, Domingo Palomo y el jefe del Cuarto Militar, Juan Ruiz Casas.
Anterior juramento
En junio de 2018, tras la moción de censura contra Rajoy que le llevó a la Moncloa, ya acudió Sánchez a Zarzuela para cumplir con este trámite. El líder socialista se convirtió entonces en el primer presidente del Gobierno de la democracia que prometía su cargo solo ante la Constitución, sin crucifijo ni Biblia.
Con la llegada de Felipe VI a la Jefatura del Estado, la Casa Real cambió el protocolo y permitió que los altos cargos prometiesen ante el Rey sin símbolos religiosos, conforme a la libertad religiosa recogida en la Constitución, pero Sánchez fue el primer presidente del Gobierno que prescindía de ellos.